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El asesinato de Walter Lübcke fue cometido por Stephan Ernst, simpatizante de la ultraderecha
Agencia Atlas
La medianoche del 2 de junio el hijo de Walter Lübcke encontraba a su padre gravemente herido. Había recibido en su propia casa un disparo en la cabeza y poco se pudo hacer por el político conservador. Ahora, uno de los principales sospechosos, Stephan Ernst, se atribuye la autoría del crimen. Vinculado con la extrema derecha alemana asesinó al gobernador del distrito de Kassel por su apoyo a la acogida de refugiados. El ministro de Interior lo ha hecho público, aunque insiste en que la investigación no ha terminado ante la posibilidad de que haya más implicados. En uno de los países donde el discurso del odio encuentra más obstáculos la violenta voz de la extrema derecha continúa ganando posiciones.
-Redacción-