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El reto de rehabilitar las playas destrozadas por el temporal antes del inicio de la Semana Santa
Agencia Atlas
Los paseos por la orilla de Cullera dejan crujidos al pisar las cañas que invaden la arena. El mar ha devuelto a la costa toda la suciedad que el río Júcar fue arrastrando hasta la desembocadura y ahora tratan de darse mucha caña en lo que a limpieza se refiere para intentar tener lista la zona en Semana Santa. Que las playas en Alicante también necesitan socorro lo demuestra en Villajoyosa la torre de vigilancia que ha quedado inclinada tras ser golpeada por un mar que le ha dado un buen mordisco a la costa. Los destrozos continúan por el litoral malagueño con sus playas en obras. Poniendo lo que falta, quitando lo que sobra y con los dueños de los chiringuitos esforzándose por enderezar la temporada turística.