Millie Bobby Brown y Jake Bongiovi anuncian su compromiso: ¿los zoomers han vuelto a recuperar las bodas como concepto romántico?
La actriz de ‘Stranger Things’ y el hijo del cantante Bon Jovi, de 19 y 20 años respectivamente, anunciaron a través de sus redes sociales que se casan. La noticia ha sacado a relucir el debate: ¿los jóvenes siguen queriendo casarse?
Millie Bobby Brown, protagonista de Stranger Things y Enola Holmes, ha anunciado a través de su perfil de Instagram que se casa con Jake Bongiovi, con quien lleva saliendo desde hace casi dos años. La noticia ha pillado por sorpresa a los fans, pues los protagonistas de esta historia de amor solo tienen 19 y 20 años respectivamente.
La primera en dar la noticia fue Millie, quien subió a su Instagram una foto en blanco y negro junto a su novio y con un gran anillo en el dedo. “I've loved you three summers now, honey, I want 'em all” (te he querido durante tres veranos, querido, ahora los quiero todos), se puede leer en el pie de foto. La actriz que da vida a Eleven ha recurrido a una de las canciones más tiernas de Taylor Swift para anunciar su compromiso con el hijo de Jon Bon Jovi. La foto acumula más de diez millones de likes.
Por su parte, Jake también ha querido dar la noticia en su perfil, donde ha subido un carrusel de dos fotos junto a su novia, con un “Forever” (para siempre) en el pie de foto.
A principios de enero, la joven se refirió a él como su “compañero para toda la vida”, evidenciando el dulce momento que estaba atravesando la pareja. Aunque no existe una fecha clara sobre cuándo comenzaron a salir, se rumorea que el romance empezó durante el verano de 2021. En la alfombra roja de los Premios BAFTA 2022, celebrados en marzo del año pasado, posaron juntos por primera vez frente a las cámaras.
Ahora, la pareja de jóvenes ha reabierto un debate. ¿Está el matrimonio de moda entre la generación Z?
Jóvenes, ¡al altar!
El compromiso de Brown y Bongiovi no es el primero (ni seguramente el último) entre dos jóvenes alrededor de la veintena. Hace años, multitud de parejas pasaban por el altar a edades tempranas. Pensemos en Marilyn Monroe (se casó con apenas 16 años), Elizabeth Taylor (tenía 18 años) o Cher (también tenía 18). ¿Y ejemplos más recientes?
En la década de los 2000, Kim Kardashian fue una de esas jóvenes que con apenas 19 años pasó por el altar para casarse con el productor Damon Thomas. Eso sí, este le sacaba diez años a la celebrity. Tres años después, todo se derrumbó y acabaron divorciándose. También fue el caso de Britney Spears, que se casó con 22 años, o su hermana Jamie Lynn Spears, que tenía la misma edad cuando contrajo matrimonio. Los nostálgicos de Disney Channel recordarán la boda de Kevin Jonas, uno de los Jonas Brothers, que se casó con su actual pareja con apenas 22 años.
En España, no son muchos los miembros del famoseo que se casaron en sus primeros años de adultez. En 2017, Laura Escanes se casó con Risto Mejide cuando ella tenía 21 años. La influencer María Pombo fue la primera de las hermanas Pombo en pasar por el altar; tenía 24. Su compañera de profesión, Dulceida, contrajo matrimonio con 26.
Pese a todos estos ejemplos, cuesta encontrar en el mundo celebrity a jóvenes de la generación Z que, en la actualidad, hayan anunciado su compromiso como Brown y Bongiovi.
Más dificultades económicas y menos compromiso
¿Qué tienen en común Millie Bobby Brown, Kim Kardashian y María Pombo? Pues más allá de ser chicas jóvenes, probablemente compartan cierto background económico que no es acorde a la media del resto de su generación.
El contexto económico actual y la situación del mercado laboral sin duda podrían estar influyendo en la mentalidad de los jóvenes. ¿Pueden plantearse pagar una boda cuando no pueden emanciparse ni tener un trabajo estable? En el caso de España, los últimos datos revelan que la población joven seguirá teniendo serios problemas para emanciparse durante la próxima década. En 2021, el 46% de los jóvenes de entre 25 y 34 años vivía con sus progenitores, un 10,6% más que en 2008.
A esto se suma la transformación que ha sufrido el concepto de pareja en los últimos años. Las personas quieren seguir emparejándose, pero de una forma diferente a la de generaciones anteriores. Es la conclusión a la que ha llegado un estudio de la Universidad de Málaga, que explica que en las nuevas relaciones sentimentales entre jóvenes hay una mayor incertidumbre sobre la perdurabilidad.
El estudio señala que desde la década de los años setenta, España vive una paulatina caída de la nupcialidad. Entre otras razones, esto se debe a la pérdida de importancia que se le da al matrimonio hoy en día. A esto se suma que las relaciones se han transformado, entre otras razones, por el auge de la tecnología y las aplicaciones de citas como Tinder. “Ahora reina la posibilidad de conocer más gente, de forma rápida, con las que experimentar y vivir relaciones de forma intensa”, explica el texto.
Las conclusiones de la Universidad de Málaga coinciden con los datos de un estudio del Instituto Santalucía: un 37% de los millennials de 25 a 34 años se plantea no llevar una vida convencional, renunciando al matrimonio, una hipoteca o tener hijos. ¿Es entonces el anuncio de compromiso de Millie Bobby Brown y Jake Bongiovi una excepción dentro de su generación? Tendremos que ver si esta noticia marca una tendencia, o no, entre los más jóvenes.
¿Cómo son las bodas de la generación Z?
Aunque las posibilidades de casarse parecen bajas, algunos zoomers sí que han pasado por el altar. Eso sí, las diferencias de estas bodas en comparación a las de sus predecesores, los millennials, son evidentes.
Las bodas de la generación Z están marcadas por lo digital. Según una encuesta publicada en 2021 en el portal bodas.com.mx, nueve de cada diez zoomers que planean casarse piensan compartir una parte de la celebración en sus redes sociales. Algunos incluso planean hacer directos en Instagram y TikTok para compartir la boda con sus seguidores.
Otra de las prioridades de esta generación tiene que ver con la sostenibilidad y la moda. Según la encuesta, los zoomers prefieren bodas de pocos amigos cercanos frente a grandes multitudes; también optan por celebrarlas en un solo lugar para evitar desplazamientos, invitaciones digitales para ahorrar papel y regalos ecológicos a sus invitados.