Twerking para principiantes

“Con el twerk, pasa una cosa, no sé si es por racismo o por desconocimiento pero se le tiene mucho odio”, aseguró la humorista Henar Álvarez en el podcast de La Script al que asistió como invitada el pasado 20 de octubre. El twerking es un tipo de baile basado en el movimiento de cadera y glúteos pero sin apenas despegar los pies del suelo. El término está recogido oficialmente desde 2013 por el Diccionario de Oxford. Sin embargo, ¿cuál es su verdadero origen?. Se ubica en los noventa, en Estados Unidos, concretamente en Nueva Orleans, una ciudad del estado de Luisiana situado al sureste del país.

La influencia de esta danza viene, por una parte, del reggaetón, un género musical que debe créditos al rap y reggae en español y del que el cantante puertorriqueño Daddy Yankee, es considerado el rey; y por otra, de la mapouka, un baile tradicional africano que no llegó a consolidarse pero que sirvió para que sus pasos más característicos fueran interpretados e introducidos por la gran comunidad negra que hacía hip-hop en la mencionada ciudad a orillas del Misisipi. “Ya entonces era un baile muy reivindicativo, cuando la policía iba a detener a las mujeres que lo practicaban, ellas se subían encima de los coches y movían el culo. Era como, si te molesta que esté aquí pues toma tres tazas”, justifica Henar.

Globalización del twerk

El fenómeno se popularizó fuertemente a través de internet, donde se realizaban batallas menores que acabaron por convertirse en competiciones nacionales e internacionales. La viralidad comenzó porque sorprendía que las participantes (la mayoría que realizan twerk son mujeres) desarrollaban todo un ejercicio aeróbico. Está marcado por la flexión de rodillas, al estilo de las tradicionales sentadillas, combinado con un duro trabajo de abdomen.

Lo que hace valioso al twerking es que es una danza independiente y espontánea, nació en la calle, así que hace honor a su origen y cualquiera puede improvisar e inventar nuevos pasos. La fama y estima que esta forma de moverse ha adquirido, ha acelerado que bailarinas y bailarines demanden la instrucción de esta especialidad de manera profesional en academias especializadas.

Del hip-hop callejero a triunfar en Youtube y la MTV

¿Recordáis el videoclip de Anaconda? Este bop de Nicki Minaj que salió en 2014 puso en valor la destreza de bailar twerking y se creó generó, sobre todo en la gente jóven, el interés de practicarlo a nivel mundial. ¿Y aquella polémica actuación de Miley Cyrus que llegó comentarse hasta en los telediarios de todo el mundo? En su interpretación de Blurred Lines junto a Robin Thicke en los Video Music Awards de MTV de 2013, la artista consolidó el twerking en la cultura pop blanca.

Pero si hay un vídeo musical que fascinó a los más fieles seguidores del twerking, ese es el de Work, el éxito de Rihanna que vio la luz en 2016 y cuyo videoclip está repleto de pasos de twerk hechos por la cantante de Barbados.

“Danza ofensiva” y “baile prohibido”

Hay gente que ha aplaudido y otra que ha castigado esta forma de bailar. “Hay gente que ha hecho una identidad de decir que no le gustan estilos como el reggaetón porque las letras son muy machistas. Pues no lo son más que en otros géneros, parece que solo molesta ese”, reconoce Henar.

Multitud de vídeos de coreografías de twerk subidos a la red han sido censurados, incluso en el año 2015 en Rusia, esta tendencia fue declarada como “danza ofensiva” por el defensor de los derechos infantiles del país. El apodado como “baile prohibido” ha luchado contra roles y estereotipos de género, por ejemplo, incluyendo a los hombres, que cada vez son más los que se animan a practicarlo sin complejo y también, haciendo sentir libres a las mujeres de moverse como quieran. En opinión de la humorista, todo lo que sea liberarse a través del cuerpo da mucho poder. “No sabría cómo explicarlo pero me siento muy liberada cuando hago lo que quiero”.