Sally Rooney vuelve a conseguir que todo el mercado editorial hable de ella con ‘Intermezzo’
La escritora irlandesa, que se ha ganado el título de ‘voz de su generación’, presenta su cuarta novela.
“Siento que cuanto mayor me hago, más libertad tengo para escribir sobre una mayor variedad de experiencias vitales”, explicaba hace unos días Sally Rooney (Castlebar, Irlanda, 1991) al periódico británico The Guardian. En la entrevista, la escritora irlandesa reflexiona sobre el fenómeno editorial en el que se ha convertido. Algunos la llaman la ‘voz de su generación’. Sus dos primeras novelas (Gente normal y Conversaciones entre amigos) fueron todo un éxito en la industria del libro y llegaron a ser adaptadas a series de televisión. “Realmente siento que no miento cuando digo que estoy muy ansiosa por dejar todo eso atrás”, confiesa.
Después de Dónde estás, mundo bello, su tercera novela que tuvo menos impacto que las anteriores, Rooney presenta ahora su cuarto libro. Intermezzo ya está disponible en español y en inglés. Penguin Random House la publica en castellano con traducción de Inga Pellisa, y Periscopi en catalán traducida por Ferran Ràfols Gesa.
La obra sigue la historia de dos hermanos, uno de 32 años y otro de 23, que viven en Dublín y atraviesan el duelo de la pérdida de su padre. Peter, el mayor, es un abogado de éxito con unos principios morales muy claros. Le saca 10 años a su hermano Ivan, un ajedrecista que de niño fue un prodigio pero que a sus 22 años es más bien un experto en horas bajas.
Ahondando en la masculinidad heterosexual
El título del nuevo libro de Rooney es un ingenioso juego de palabras con un término que se utiliza en la música y en el ajedrez, ambos elementos centrales de la novela. En música, intermezzo significa un interludio; en ajedrez, un movimiento inesperado. La obra está llena de referencias a textos de autores como Shakespeare, Russel, Keats, Henry James, T.S Elliot, Bobby Fischer o Ludwig Wittgenstein, entre otros.
En las 400 páginas que tiene la novela, la irlandesa vuelve a utilizar diálogos sin guiones o comillas, uno de sus distintivos estilísticos desde que empezó a escribir. Pero también introduce cambios con respecto a sus obras anteriores: uno de los más notorios es que los protagonistas ya no son dos amigos o amigas, sino dos hombres hermanos. Ellos llevan la voz cantante y permiten a la autora poner el foco sobre la masculinidad heterosexual contemporánea.
Rooney se ha alejado del hastío femenino, central en sus tres primeras novelas, para alcanzar ahora una visión de conjunto. Los personajes femeninos siguen presentes en Intermezzo, pero son los pensamientos de los hermanos Peter e Ivan los que dominan la narración.
Una lista de éxitos
Intermezzo llega a librerías después de Conversaciones con amigos (2017), Gente normal (2018) y Dónde estás, mundo bello (2021). Con ellos, Rooney se coronó como toda una escritora de éxito pese a su corta edad (33 años). Para hacernos una idea del impacto, solo en España se han vendido 150.000 ejemplares de sus tres libros, según su editorial Penguin Random House. En Reino Unido, ha vendido más de un millón de copias. En 2022, viendo su impacto en el mercado editorial, la revista Time la consideró una de las 100 personalidades más influyentes del año.
Con apenas un par de libros fuera, la crítica ya le colgó el título de “la Salinger de la generación Snapchat” y “la Jane Austen millenial”. Autoras como Zadie Smith o Isabel Coixet han hablado de sus obras. También otras personalidades como Taylor Swift y Barack Obama. Pocos escapan de los universos creados por Rooney. “¿Existe algún escritor mejor en este momento?”, tituló The Guardian en la reseña sobre el último de sus libros. En estos años, la irlandesa se ha hecho con premios como el Irish Book Award y el Costa Book Award.
Una campaña de marketing diferente
El éxito de Sally Rooney es tan grande que no necesita de grandes entrevistas para que se vendan sus libros. Para la promoción de Intermezzo, solo ha hablado con dos medios anglosajones: The New York Times y The Guardian. Esta falta de presencia en los periódicos digitales no ha impedido que se genere una gran campaña comercial alrededor del nuevo libro.
La editorial hizo un envío masivo de la novela en exclusiva a libreros y periodistas, pero también a influencers (booktokers y booktubers que no han tardado en dejar sus reseñas en la plataforma de libros Goodreads). Al libro lo acompañaban productos como bolsas de tela, libretas y pegatinas. Todo estaba pensado para que el contenido se compartiera en redes, alimentando la conversación en torno al nuevo lanzamiento. En X, Instagram y TikTok, la llegada a librerías del volumen se ha convertido rápidamente en un fenómeno, demostrando, una vez más, que los jóvenes sí leen.
Millennial fuera de redes
Mientras las redes sociales se llenan de comentarios sobre sus libros, Rooney descansa fuera de Internet. No tiene perfil en ninguna de las plataformas más populares. Tampoco vive en la gran ciudad. Después de diez años en Dublín y una temporada en Nueva York, ella y su marido (John Prasifka, a quien conoció en el Trinity College) se han instalado en el campo, a tan solo quince minutos en coche de la pequeña ciudad de Castlebar, donde creció la escritora.
A sus 33 años y con grandes premios ya a sus espaldas, a Rooney solo le interesa la tranquilidad de la naturaleza, donde poder escribir sobre amistad, familia y sexo.