Miley Cyrus y el Grammy que la Academia le debía
La artista de Tennessee ha recibido el primer premio Grammy de toda su carrera después de casi dos décadas trabajando en la música. ¿Por qué, pese al éxito de sus canciones, nunca había recibido ese reconocimiento?

Por fin se hizo justicia. Después de más de quince años dedicada a la industria de la música, Miley Cyrus recibió este fin de semana el primer Grammy de su vida. La cantante consiguió un gramófono dorado por la Mejor actuación de pop en solitario y otro por la Mejor grabación del año, considerado uno de los galardones más importantes de los premios de la música de Estados Unidos. Ambas estatuillas se las llevó a casa gracias a Flowers. La canción llena de indirectas a Liam Hemsworth, ex pareja de la cantante, pasó ocho semanas coronando la lista de Billboard.
La que interpretó a Hannah Montana en la mítica serie de Disney Channel se subió al escenario de la gala de los Grammy a interpretar la canción que le ha llevado a la victoria. La actuación supuso su vuelta a los escenarios después de un parón que anunció el verano pasado. “Cantar para cientos de miles de personas no es lo que más me gusta”, confesó en una entrevista en la versión británica de Vogue. Semanas después, publicó en sus redes sociales que la complicada logística y la incomodidad que implica hacer una gira de conciertos multitudinarios alrededor del mundo no era su prioridad. La artista ha reconocido que solo había cantado Flowers en directo en dos ocasiones. “¿Por qué estoy haciendo esto? ¿Por qué actúo en los Grammy? Ah sí, por mí”, explicó recientemente. Cyrus se marca un Úrsula Corberó y replica su aplaudido “Me lo dedico a mí” en los Premios Ondas.
La actuación también sirvió para recordar lo que muchos habían olvidado: que la intérprete de The Climb no había ganado nunca un premio Grammy. Cyrus cambió la letra final de su canción para celebrar el reconocimiento: “No quería dejarte (pero tuve que hacerlo). No quería pelear (pero lo hicimos). Empecé a llorar y luego recordé que... ¡Acabo de ganar mi primer Grammy!” ¿Cómo es posible que una artista tan icónica no hubiera ganado ni un solo premio de la Academia después de casi dos décadas trabajando?
Una artista camaleónica… ¿y polémica?
Para los fans de la de Tennessee, el Grammy llega tarde. Sobre todo después de discos tan míticos como Bangerz o Plastic Hearts, que fueron un éxito para la crítica. Si hay una artista que ha sabido reinventarse una, y otra, y otra vez, esa es Miley Cyrus. La conocimos como chica Disney, tuvo su etapa de adolescente radical y luego rompió con los estereotipos ignorando la opinión de los demás. Ha cantado pop, música más electrónica, rock y vuelta al pop; todo ello con una de las voces más características del panorama musical.
Nada de eso fue suficiente para la Academia. Antes de la última edición, solo había sido nominada en 2015 a Mejor álbum de pop vocal por Bangerz; premio que finalmente no se llevó. Muchos creen que han sido las polémicas que durante muchos años han rodeado a Cyrus las que han dificultado la llegada de reconocimientos.
Su imagen perreando durante su actuación en los MTV Video Music Awards de 2013 le sirvió para deshacerse a golpe de twerk de la chica Disney que un día fue. Pero también para convertirse en el tema del momento por lo que, para muchos, fue un esperpento hipersexualizado. Titulares como “Miley Cyrus escandaliza a las familias en EEUU como provocadora sexual en MTV” pudieron leerse aquella noche. En aquella época, se rapó el pelo, habló de drogarse en alguna que otra canción y apareció en un videoclip desnuda subida a una bola de demolición.
Con temas como Wrecking Ball o We Can’t Stop, la artista no dudó en mostrar su sexualidad y sensualidad sin tapujos. Hablar abiertamente de sexo y salir a actuar con la lengua fuera y poca ropa, fue tomado por muchos como una exageración. El derecho de las mujeres a sexualizarse, a expresar su sexualidad de la forma que ellas consideren adecuada, estaba en boca de muy pocos en aquel momento. A la vista está que cantantes como Aitana siguen sufriendo las críticas por las mismas razones en pleno 2023.
¿Y si todo esto le hubiera ido a la contra de cara a que la Academia se dignara a nominarla? Aunque si fuera por polémicas, ¿cómo es posible que Kanye West tenga 24 gramófonos dorados? No solo los académicos han hecho de menos a Miley Cyrus a lo largo de estos años. Los más fans no olvidan cómo la banda Radiohead se negó a saludarla en 2009.
La importancia de un premio
La falta de un premio Grammy no ha marcado la vida de Cyrus. “Este premio es asombroso, pero realmente espero que no cambie nada, porque mi vida era hermosa ayer”, sentenció la artista durante su primer discurso de agradecimiento de la noche. Son muchos los artistas consagrados que, como ella, a día de hoy no tienen ningún reconocimiento de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación. Lana del Rey, Sia, Katy Perry, Nicki Minaj, Snoop Dog, Björk… La lista es extensa.
Cristina Pedroche ha sido una de las caras reconocidas que se ha sumado a las muestras de apoyo hacia la intérprete de Party in the U.S.A. “Su verdadero premio es haber estado tantos años en lo más alto haciendo siempre lo que ha querido, construyéndose como la gran mujer y artista que es. Si admiro tanto a Miley es porque cuando le han cerrado muchas puertas (o premios) por ser como es ella no ha intentado cambiar para gustar a esas personas, siempre ha sido fiel a sí misma”, expresó la periodista en sus redes sociales.
A Cyrus no le ha hecho falta ningún Grammy para acumular más de 60 millones de oyentes mensuales en Spotify ni para crear éxitos mundialmente conocidos como Flowers.