Rafa Nadal anuncia su retirada y las redes se llenan de comentarios: "Nada volverá a ser igual"

Rafael Nadal Parera, el mejor tenista y para algunos mejor deportista español de la historia, ha anunciado su retirada después de dos décadas de carrera.

El deportista que fue capaz de congregar a familias enteras durante cinco horas un domingo para ver un partido de tenis, el segundo tenista masculino con más Grand Slam de la historia y el rey de Roland Garros dejará la práctica profesional después de la Copa Davis.

Las reacciones a la noticia no han tardado en aparecer. No por esperada ha resultado menos dolorosa, ya que el tenista ha estado presente en la infancia y juventud de muchos aficionados al deporte.

El ejemplar currículum deportivo de Nadal, sin embargo, se ha visto empañado por algunas decisiones y declaraciones que ha llevado a cabo que tampoco se pueden dejar de lado. Mientras nos emocionaba en la pista, nos ha decepcionado fuera de ella más de una vez.

Y es que el tenista se convirtió a principios de este año en embajador de la Federación Saudí de Tenis (STF), un país donde los derechos humanos brillan por su ausencia, en otro ejemplo de la deriva que han tomado algunos deportistas con el denominado sportswashing.

Ya conocido por su defensa a la desigualdad salarial entre tenistas masculinos y femeninos, aludiendo a que "las modelos cobran más que los modelos", Nadal elevó el tono contra el feminismo. "Si me preguntas si soy feminista te digo, dime qué significa feminista", aseguró. "Yo tengo una madre, tengo una hermana… pero ese término se lleva a unos extremos que…", se coronó con la frase más manida del cuñadismo universal.

En plena crisis de la vivienda, el tenista es uno más del club de los especuladores inmobiliarios. Tras años en el negocio, se ha estrenado recientemente como constructor de casas de lujo en la Costa del Sol, aliado con los herederos de las fortunas hoteleras e inmobiliarias de España.

Aunque no todo es negativo. En plena tragedia en Mallorca por una fuertes inundaciones donde varias personas fallecieron en 2018, el tenista fue uno más de los voluntarios que estuvieron horas achicando lodo y agua.

También protagonizó una imagen muy importante. En este caso, en la retirada de otro de los grandes tenistas: Roger Federer. Los dos rivales y amigos no pudieron contener la emoción y se cogieron las manos durante el acto, regalando una imagen que rompía con la toxicidad masculina que ha envuelto históricamente al deporte.

Si bien puede generar opiniones enfrentadas en cuanto a su figura fuera de las pistas, en el apartado estrictamente deportivo su carrera ha sido fuente de inspiración para muchos jóvenes tenistas y ha hecho vibrar a los aficionados durante años. Los "¡Vamos, Rafa!" serán eternos.