Las croquetas de paella con chorizo de un supermercado británico provocan un 'conflicto diplomático'

A Pedro Sánchez se le acumulan las tensiones diplomáticas. A su rifirrafe con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se le suma un nuevo conflicto, esta vez con el Reino Unido.

El causante de la polémica es un producto de un supermercado británico: las croquetas de paella con chorizo, que han provocado un gran revuelo en las redes sociales.

Los atentados al paladar siempre han sido una especialidad británica, mundialmente conocidos por su dudoso gusto culinario. Sus intentos de replicar y adaptar la comida española han resultado en catástrofes gastronómicas.

En concreto, el concepto paella con chorizo ya fue utilizado para un sándwich de otra cadena de supermercados de las islas. Para los británicos no ha sido suficiente castigo al buen gusto, por lo que han decidido ir un paso más allá con las croquetas.

El denominado como croquetagate ha llegado a cotas diplomáticas. El embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliott, se ha posicionado sobre este concepto gastronómico. "Chorizo, ¡si! Paella, ¡si! Croquetas, ¡si!, ¡si! ¿Todo junto? M&S, ¿qué habéis hecho?", ha publicado en su cuenta de X.

En el otro lado de la moneda, la embajada española en Reino Unido se ha mostrado "intrigada" por las croquetas de paella con chorizo y han anunciado que han recibido un paquete de este producto. Todavía no han compartido su opinión al respecto.

Tras la primera reacción, es el momento de que España tome medidas urgentes. Si la retirada del producto no es una opción, solo queda contraatacar con un pastel de fish and chips, con té y frijoles al horno del Mercadona.

Entre los tuiteros la condena es unánime. Han definido este producto como "violencia gastronómica" y consideran que "no es amnistiable", "es para llamar al embajador a consultas" y "justifica cualquier acto de violencia desmedida".