Alberto Garzón revela su sorpresa ante la pregunta de un grupo parlamentario sobre alimentación: "No termino de salir de mi asombro"

Alberto Garzón consiguió poner las manos en la cabeza a la derecha con el consumo de carne cuando indicó que los alimentos procedentes de macrogranjas son de peor calidad que en los modelos extensivos. Aquello generó que las cuentas del PP y Vox (y alguna del PSOE) se inundaran de fotografías de platos de carne.

También logró la conmoción de los reaccionarios cuando anunció que regulará los anuncios de dulces, galletas, helados y bebidas calóricas. Los mismos que se horrorizaron por la carne se precipitaron a echarse fotografías comiendo tabletas de chocolate y bollos ultraprocesados.

Ahora, parece que lo que les sorprende es que se impartan charlas educativas en los colegios sobre materia nutricional. El ministro de Consumo ha publicado la pregunta que le ha planteado un grupo parlamentario sobre este asunto. Y ha reconocido que no sale de su "asombro".

La cuestión recoge lo siguiente: "¿De qué modo tiene previsto el Gobierno respetar la decisión de aquellos niños y padres que libremente opten por no recibir formación en materia nutricional en los colegios?".

Los tuiteros tampoco han salido de su asombro ante la cuestión parlamentaria. Algunos se preguntan: "¿Por qué habría padres que no querrían que sus hijos reciban formación en algo tan importante como comer?".

El departamento de Garzón ha hecho especial hincapié en favorecer el consumo de alimentos saludables. El propio ministro aseguró que "nuestro consumo puede tener consecuencias positivas en nuestra salud y el medio ambiente" y señaló que "desde el Gobierno, en base a la evidencia científica" han actualizado las recomendaciones a tener en cuenta para que "la alimentación sea, además de saludable, sostenible".