Zelenski denuncia que 100.000 ucranianos malviven en condiciones infrahumanas bajo los edificios arrasados de Mariúpol

Mariúpol se niega a ser conquistada. Por mucho que el Ejército ruso en la retaguardia apoyado por una feroz avanzadilla de los paramilitares chechenos batallen juntos contra los ucranianos en encarnizados combates. Manzana a manzana, bloque a bloque. La ciudad vende cara su derrota, si es que se produce. Este contraataque ucraniano demuestra que Putin se equivoca. Pensaba que Mariúpol no podría aguantar mucho más sin luz, agua, calefacción o alimentos. Pensaba que el alto costo en vidas sin posibilidad de que los 100.000 habitantes que quedan parapetados en sótanos reciban ayuda del exterior con un aeropuerto destruido y los accesos minados su conquista sería un paseo militar. Pero ni los ataques por todos los flancos. Ni la ayuda de los sanguinarios chechenos logra la capitulación de una ciudad al borde de la destrucción total. 

-Redacción-