Jimmy Wales, creador de Wikipedia en 2001, lanzó hace una semana un nuevo medio de información, WikiTribune, cocreado con quien fuera la directora ejecutiva de su fundación en defensa de la libertad de expresión: Orit Kopel. Esta abogada (experta en la defensa de blogueros y usuarios de redes sociales represaliados) ha participado este fin de semana en el Foro Límites de la desigualdad: hacia una sociedad sostenible, concretamente, en la sesión De los hechos a las falsedades y viceversa: las noticias como síntoma. El encuentro, celebrado en Madrid, ha sido organizado por el Common Action Forum que preside Wadah Khanfar, ex director general de Al Jazeera. Durante el foro, Orit Kopel concedió una entrevista a Público en la que ofrece detalles de un medio que se encuentra en una "una versión beta”.

La web está accesible desde el 30 de octubre. En ella puede verse un vídeo en el que Jimmy Wales define la crisis de la prensa tradicional a partir de la irrupción de Internet como la ruptura de un pacto entre ciudadanos y medios provocado porque estos últimos han caído en la dictadura de los likes para competir en el entorno digital. "Es algo que vemos", explica Kopel, "una cantidad de noticias insustanciales, procesadas muy rápido, que ocupan un gran espacio mientras realidades importantes, como África entera, son desatendidas". "La carta de presentación de Wales, el vídeo y la web son nuestra manera de empezar a hacer una comunidad", explica Kopel. "Jimmy siempre dice que si se espera a que el producto esté perfecto para lanzarlo, tardas dos años. Más o menos, lo que tardó Wikipedia hasta ser fiable. Nosotros sentimos que lo importante es rodarlo y que los usuarios empiecen a colaborar”.

El papel de los usuarios es la clave de cómo se concibe este nuevo medio informativo, pues, aunque Kopel insiste en que debe separarse de Wikipedia, opera según reglas semejantes. "Desde abril contamos con un pequeño equipo de diez periodistas que empezó a desarrollar historias de largo recorrido y en estas semanas hemos tenido la suerte de contar con entre 250 y 300 cuentas de usuarios que se han unido al proyecto porque creen en él y ya se pueden ver las historias en las que trabajan".

El doble propósito es ampliar la nómina de estos usuarios-colaboradores así como las suscripciones. "Los contenidos serán abiertos y mientras más crezcan las suscripciones y la comunidad de usuarios, más temas y lugares abarcaremos, mientras que el número de periodistas que contrataremos para editar los textos crecerá". Pero la idea no es crear una red de periodistas por todo el mundo. "No podemos competir con el New York Times, sino que tenemos que hacer algo distinto, sustancial para los lectores, libre de la dictadura de los clics gracias a que los escritores serán la comunidad". Una diferencia que remarca frente a Wikipedia es que las entradas no se pondrán en línea de forma automática, sino que serán "revisadas por editores senior que incluso supervisarán las de los editores jóvenes, al menos en las primeras etapas".

¿Es este nuevo medio un exponente de la ola de la economía colaborativa que engrosan firmas como AirBnB, Uber o Deliveroo precarizando las condiciones laborales en los sectores turístico, de transporte y de mensajería?: "Yo no lo entiendo así porque nuestros periodistas están bien pagados. Además, no somos Uber porque no mandamos una tarea a nadie. Si un edificio de Londres se incendia, no llamaremos a un miembro de la comunidad a cubrirlo. Si uno o varios envían la noticia, en cambio, se publicará. No sólo confiaremos en eso. Lo importante es ganarnos la confianza de la gente y todos los contenidos, como en Wikipedia, podrán ser cuestionados en una Talk page".

Entre los valores añadidos de WikiTribune, su cofundadora Orit Kopel destaca la transparencia. "En nuestro medio, los lectores no sólo leerán una entrevista, sino que tendrán disponible la transcripción completa y sin cortes, de manera que podrá interpelar al periodista si, al resumirla, ha distorsionado el contenido. Colgaremos los audios de las mismas y las fuentes dejarán de ser anónimas".

¿No considera que hay razones para que las legislaciones democráticas protejan su anonimato en casos de riesgo de su seguridad o para garantizar que sigan ayudando a desvelar malas praxis públicas o privadas?: "Como filosofía general, estamos en contra del anonimato de la fuente. La tendencia actual en los medios a decir "fuentes de la Casa Blanca" o "cercanas a Theresa May" no es para proteger a disidentes. Pero por supuesto en caso de riesgo para nuestra fuente diremos, al menos, que es alguien de total credibilidad para nosotros".

Ahora que el Senado de los EEUU está investigando la posible intervención de agentes rusos para influir en las elecciones presidenciales a través de las redes sociales, ¿qué mecanismos de control preveen extremar para garantizar su lema ”Evidence-based journalism”, (Periodismo basado en pruebas en español)?: "Ese escándalo del espionaje ruso ha afectado poco a Wikipedia —a diferencia de las redes sociales— gracias a nuestra comunidad siempre vigilante, pero por supuesto, en WikiTribune estaremos alerta contra la injerencia de la inteligencia".

Orit Kopel, colaboradora de Jimmy Wales desde hace casi una década en la sede de Londres, donde vive tras salir de su natal TelAviv, ha sido gran parte de este tiempo CEO de la Fundación para la defensa de la Libertad de Expresión. "Existen magníficas organizaciones especializadas en defender a los profesionales de la prensa, Reporteros sin Fronteras, Pen Club..., así que defendemos a los blogueros y usuarios de redes: desde adolescentes que suben una foto o un comentario que sus gobiernos ven inapropiado a Raid Badawi, bloguero saudí que por su discurso laico ha sido encarcelado y condenado a mil latigazos. El periodismo libre es la pieza fundamental de la democracia y también para que una sociedad civil pueda expresarse con libertad".

En opinión de Orit Kopel, el poder político internacional estaba acostumbrado a controlar el acceso a la información de la ciudadanía, mientras que el cambio de paradigma con Internet ha enardecido acciones coercitivas. "Espero que acaben entendiendo que no hay vuelta atrás. Cualquier usuario puede compartir información sin necesidad de regulación o permiso oficial. Siempre harán falta periodistas para encontrar y contar historias, para acceder a entrevistados preeminentes, pero todo ciudadano puede compartir hechos".

¿Se aplicará WikiTribune sus estándares de transparencia?: "Sinceramente, no creo que conocer el salario de nuestros periodistas sea relevante para el lector, y es información del trabajador. Pero ya en Wikipedia somos transparentes con los datos de suscripciones y lo seremos en WikiTribune. Es la ideología wiki".