Vox denuncia a La Ser y persiste en su estrategia de cercenar la libertad de expresión y de prensa

Vox no ceja en su empeño de señalar a los medios que no considera afines y, como consecuencia añadida, persiste también en su estrategia de cercenar la libertad de expresión de esos medios señalados.

El partido ultraderechista ha presentado una querella contra el humorista Héctor de Miguel, presentador de Hora Veintipico, el espacio informativo satírico que se emite de lunes a jueves a las 20.45 horas en el programa Hora 25 de la cadena Ser, conducido por Aimar Bretos, periodista contra el que también se ha querellado Vox. El partido fascista también ha demandado a Ignacio Soto Pérez, director de general de Cadena Ser. Vox acusa a los tres de un delito de odio.

La querella, según explica el propio partido fascista en un comunicado, se interpone porque Héctor de Miguel aseguró, durante la emisión de su sección, que "el Valle de los Caídos es una puta mierda", tras lo cual se preguntó: "¿Por qué no entramos ahí con dinamita y lo volamos todo? Si puede ser un domingo, mejor".

Vox considera que los comentarios de Héctor de Miguel "atacan y dañan los sentimientos religiosos de muchos ciudadanos". 

Esta nueva querella de Vox demuestra una vez más su querencia por los juzgados, algo que en su día demostró el pseudosindicato franquista y ultra Manos Limpias. Ahora es la derecha más extrema la que recurre de forma recurrente a los tribunales al tiempo que hace gala, una vez más, de su singular manera de entender la libertad de prensa. Las víctimas de las campaña de Vox contra la prensa advierten que solo buscan silenciarles e infundirles temor.

En este caso, y en otros, Vox se ampara y abusa de la existencia del delito de odio por motivos religiosos incluido en el Código Penal. Como recuerda la Plataforma por la Libertad de Información (PLI), la denuncia de Vox pone de manifiesto la necesidad de reformar el Código Penal para que se derogue este delito. En este sentido, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos lleva ya tiempo recomendando a España la derogación de este tipo de delito.

Es más, la PLI también lleva denunciando la interpretación expansiva de los delitos de odio vulneran estándares internacionales.