Desde que comenzara el verano el 21 de junio España ha registrado ya 1.770 muertes atribuibles a las elevadas temperaturas. Pero desde el 1 de enero, en lo que va de año, se estiman un total de 1.818 de defunciones atribuibles a esta causa. Unos datos superiores a los del año pasado.

En 2023, entre el 21 de junio y el 13 de agosto el exceso de mortalidad por calor cifraba las defunciones estimadas en 1.260, unas 500 menos que en el mismo periodo de este año. Las muertes este verano debido a las altas temperaturas estarían siendo un 40,48% superiores a las del anterior.

Son datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MoMo) que gestiona el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y que ha analizado Público. MoMo identifica las desviaciones en la mortalidad diaria observada en España con respecto a la esperada según las series históricas.

Gracias a esto, el sistema permite estimar de forma indirecta el impacto de cualquier evento de importancia en la salud pública que pueda estar aumentando la mortalidad. Así, durante la pandemia estimaba el exceso de mortalidad atribuible al coronavirus.

Lo mismo hace durante periodos de calor, como en los meses estivales, estimando qué parte del exceso de defunciones se puede atribuir a las altas temperaturas. MoMo lleva sin dejar de registrar defunciones atribuibles al calor día tras día desde el 3 de junio.

Para calcular que estas defunciones puedan ser realmente atribuidas al exceso de calor el ISCIII realiza una serie de cálculos. Primero, ajustan el modelo de MoMo teniendo en cuenta el efecto del tiempo y la temperatura. Después, vuelven a calcular las defunciones esperadas sin incluir la variable de la temperatura.

Así, la diferencia entre ambas estimaciones da como resultado las defunciones que serían atribuibles al exceso de temperatura. Debido a que se realizan una serie de fórmulas para llevar a cabo estos cálculos de forma exacta, aunque es evidente que no puede haber, por ejemplo, 2,34 fallecimientos, las defunciones atribuibles diariamente al exceso de temperatura son cifras que pueden incluir decimales.

Las Castillas y Aragón, en cabeza

Las comunidades autónomas donde más está incidiendo este exceso de mortalidad por el calor durante este verano son Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha y La Rioja. En Castilla y León se da la tasa más alta. MoMo estima 213,05 defunciones por altas temperaturas en esta comunidad en lo que va de verano, lo que supone 8,94 defunciones por cada 100.000 habitantes.

Por contra, la incidencia más baja se está registrando en Melilla, Cantabria, la Región de Murcia y Canarias. Estas cuatro comunidades son las únicas que en lo que va de verano están registrando menos de un fallecimiento atribuible al calor por cada 100.000 habitantes.

Más de 40.000 muertes por calor en Europa

El problema que está suponiendo el aumento de las temperaturas y la crisis climática no afecta solo a España. El Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) ha publicado un estudio que analiza este efecto en 2023 en Europa. Según recoge el propio instituto, ese año fue "el más cálido registrado a nivel mundial y el segundo en Europa".

La investigación, que se ha publicado en Nature Medicine, analiza un total de 35 países europeos y concluye que el año pasado hubo 47.690 muertes causadas por las altas temperaturas. La gran mayoría de ellas se produjeron en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, los más calurosos del año.

España es el cuarto de los 35 países analizados donde se produjo una mayor tasa de mortalidad debido al calor. Solo hubo una mayor tasa de defunciones en Grecia, Bulgaria e Italia. De hecho, la mayoría de países en las primeras posiciones son Estados del sur de Europa y del Mediterráneo, las zonas con mayores temperaturas del continente.