Turistas con bañador invaden las playas tradicionalmente nudistas: "Los propios naturistas se sienten incómodos"
La masificación y las redes sociales han provocado que en los últimos años cada vez más "textiles" se bañen en playas de tradición nudista en Catalunya. Los nudistas catalanes se sienten discriminados y reclaman apoyo a la Generalitat.
Emma Pons Valls
Barcelona--Actualizado a
En Catalunya hay cerca de 50 playas y calas de tradición nudista. Algunas están señalizadas y otras no pero todas son espacios en los que hace décadas que la gente se baña desnuda. Ahora esto está cambiando y los propios naturistas se sienten discriminados porque cada vez hay más gente con bañador en estos lugares e, incluso, en alguna ocasión les recriminan la desnudez.
Rovira: "Los propios nudistas se sienten incómodos"
"Se ha dejado de ir a algunas playas porque no estamos tranquilos", reconoce Segimon Rovira, presidente de la Federación Naturista-Nudista de Catalunya (FNNC). La masificación y las redes sociales son dos factores que han contribuido a esta situación que ya llevan años sobre la mesa. "Los propios nudistas se sienten incómodos", añade.
Los dos ejemplos más claros son la playa Illa Roja en Begur (Girona) y la Cala Fonda o Waikiki (Tarragona). "Son espacios vírgenes que se han hecho muy populares, y no siempre se sabe que son de tradición nudista. Antes la gente o se desnudaba o se marchaba, pero ahora no, se quedan con bañador".
En Catalunya se encuentra el espacio naturista que congrega a más bañistas de toda España, con cerca de 2.000 personas entre julio y agosto, principalmente nudistas: es la playa del Torn, ubicada en el municipio de Vandellòs y L'Hospitalet de l'Infant (Tarragona), recoge la ACN.
Pero frente al retroceso generalizado, el movimiento naturista está impulsando diversas acciones para visibilizarse. Una de ellas es una cadena humana que reunió a cerca de 700 personas en 11 playas nudistas de Catalunya. Y también, por primera vez, han hecho un vídeo para contribuir a la difusión de esta práctica.
Espacios señalizados, pero no respetados
Los naturistas consiguieron hace años que algunos de los espacios más icónicos se señalizaran como espacios nudistas, pero no todo el mundo hace caso. Ahora piden más colaboración a las administraciones y Rovira recuerda que en 2018 lograron una resolución del Síndic de Greuges que reclamaba "discriminación positiva" hacia los naturistas.
Igualtat ha hecho este verano una campaña de concienciación sobre el 'topless'
"No se da en todas partes, no todos los ayuntamientos están dispuestos a colaborar", sostiene el presidente de la Federación. Por todo ello, han enviado una carta al Departament d'Igualtat para reclamar el apoyo de la Generalitat.
Esta conselleria ha desplegado este verano una campaña de concienciación sobre el topless, sacando adelante una legislación para que no se pueda prohibir esta práctica en las piscinas municipales y normalizando el baño sin la parte superior del bañador. "Nos gustaría que nos ayudaran con una campaña similar sobre el nudismo, para poder hacerlo con tranquilidad", sostiene Rovira.
Aunque señala que no se está perdiendo la tradición nudista, sí existen "más inconvenientes" y están "preocupados". "La gente no está tan cómoda ni tranquila en la playa como antes". Todo ello contribuye a que se reduzcan los espacios para practicar el nudismo, ya de por sí escasos, y además, incluso en algunos casos se ven expuestos a comentarios "despectivos" sobre la desnudez.
La censura de Instagram a los pezones no favorece la aceptación del propio cuerpo
La expansión de las redes ha contribuido a que más gente tema que les hagan fotos o que se divulguen imágenes de su cuerpo desnudo, y la censura de Instagram a los pezones no favorece la aceptación del propio cuerpo.
Rovira aclara que no es ilegal estar en la playa o bañarse desnudo prácticamente en ninguna parte, pero que sólo se hace en los espacios donde se ha hecho tradicionalmente para no incomodar ni generar polémica, y estar tranquilo. Sólo está prohibido allá donde la ordenanza municipal así lo indica, como en Barcelona.
En la capital catalana hay una playa, la de la Mar Bella, donde sí se puede ir desnudo, pero Rovira también denuncia que cada vez hay más gente en bañador: "No podemos ir a otro sitio, estamos doblemente discriminados". La presencia de un chiringuito que no permite pedir sin ropa y fomenta fiestas con traje de baño no contribuye a mejorar la situación.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.