Al menos 40 hoteles y alojamientos turísticos recibieron 1,16 millones de euros en 2022 de la Política Agraria Común (PAC). La estrategia que dirige las políticas agrícolas y ganaderas de los países miembros de la Unión Europea tiene una cara B que permite a empresas alejadas del sector agrario o relacionadas tangencialmente con él, recibir estas subvenciones.

Es lo que le ocurre a estas compañías dedicadas al sector turístico. El turismo en España supone el 8,8% del PIB, de acuerdo a los últimos datos publicados por el INE para el año 2021. Este sector tiene sus puntos calientes en zonas concretas de la geografía española, como el sur de la península o el archipiélago balear y canario. Por ello, no es casual que 15 de estas ayudas a empresas hoteleras se hayan concedido en la provincia de Illes Balears.

En contraste, otra parte de las ayudas agrarias a hoteles han aterrizado en provincias que no destacan como destinos turísticos tradicionales. Es el caso Palencia o Soria. En la primera, los hoteles Comfort Suites SL y Los Olmos han recibido un total de 161.921 euros a través de varias partidas, como el pago por prácticas agrícolas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, la ayuda asociada voluntaria o ayudas para el desarrollo local.

En Soria ha sido el Hotel Don Marcos el que ha recibido 150.000 euros. Si bien, de acuerdo con la información pública de esta empresa, su actividad principal está relacionada con "Hoteles y alojamientos similares", su página web muestra que se encuentra rodeado de jardines y huertas.

De existir información detallada sobre el destino específico de cada una de estas ayudas, se podría saber si estos espacios son los destinatarios de las mismas. Sin embargo, la transparencia en el otorgamiento de estas ayudas brilla por su ausencia, como han denunciado organizaciones civiles como Por Otra PAC.

Tamara Rodríguez, co-coordinadora de la Oficina Técnica de la Coalición Por otra PAC y responsable de Agricultura de SEO/BirdLife, considera que es "necesario apoyar el desarrollo sostenible de las zonas rurales" y que "la PAC es una vía para afrontar los retos demográficos". Por eso, explica, también hay ayudas para fomentar el turismo rural.

Pero ello también debería estar acompañado por un ejercicio de transparencia. "Demandamos una mayor transparencia sobre qué se financia, a quién y con qué objetivos", añade. También "debe evaluarse y reportarse en qué nivel se ha contribuido a mejorar la sostenibilidad social, ambiental y económica de las actividades en el medio rural".

Independientemente de su localización, el grueso de los hoteles beneficiarios de esta ayuda son establecimientos de turismo rural, que en ocasiones combinan su actividad hotelera con la restauración.

De todos ellos, el establecimiento hotelero que ha recibido más ingresos de esta subvención europea ha sido el Aparthotel Baltasar SL, situado en Almería. La empresa recibió en 2022 una ayuda de 171.643 euros bajo el concepto "Ayuda para el desarrollo local de LEADER, (DLP - desarrollo local participativo)".

Los otros objetivos de la PAC

La PAC tiene como objetivo principal apoyar la actividad agrícola. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, a través de sus ayudas "ofrece estabilidad en los ingresos, proporciona seguridad y mejora la rentabilidad del sector agrario". Por eso, no deja de sorprender que empresas cuya actividad económica principal no esté basada en la industria agropecuaria resulten beneficiarias.

¿Significa esto que dichas empresas reciban ayudas sin cumplir los requisitos? No. De hecho, ocurre lo contrario. La laxitud y disparidad de los criterios de la PAC para adjudicar estas ayudas es lo que permite a empresas de todo tipo acceder a estos fondos.

Según el análisis realizado por Público, tres de cada cuatro ayudas que recibieron los establecimientos hoteleros de la PAC en 2022, se canalizaron a través de la partida "Ayuda para el desarrollo local de LEADER". Este programa europeo se enfoca en el desarrollo económico rural e intenta dar respuesta al abandono de las zonas agrícolas en Europa.

Esta vía es la que conecta la actividad hotelera y turística con la Política Agraria Común. Hay que tener en cuenta que uno de los objetivos de la PAC es "mantener viva la economía rural, impulsando el empleo en la agricultura, las industrias agroalimentarias y los sectores asociados". Esto abre la puerta de las ayudas a empresas cuya actividad no está vinculada al sector primario, supuesto destino principal de la PAC.

Es más, las empresas de alojamiento turístico no son las únicas compañías aparentemente alejadas de la agricultura y la ganadería que se benefician de este tipo de ayudas. Tampoco las que más dinero se llevan. Constructoras, cadenas de supermercados o compañías de telecomunicación también recibieron el año pasado subvenciones europeas por llevar a cabo acciones beneficiosas para el medio ambiente y el clima o para el reto demográfico, según el cálculo de Público del listado oficial de beneficiarios.

Golf, polo y otras actividades agrícolas

La PAC también involucra al sector terciario a través de otros subsectores además del hostelero. Al menos dos organizaciones relacionadas con el golf recibieron ayudas agrarias en 2022. Fueron Habitat Golf Santa Ponsa SL y la asociación Club de Golf Laguna de Tito. En conversaciones con este periódico, ambas explicaron las razones por las que recibieron estas ayudas. La primera se dedica a la promoción inmobiliaria y aunque posee acciones de un campo golf, también se dedica a la agricultura.

La segunda es una asociación cuyos miembros comparten la afición por el golf, a la par que explotan apenas unas hectáreas de pinares. Por ello recibieron hasta 2022 una subvención de la PAC por reforestación.

No son los únicos ejemplos singulares. El Grupo Dos Lunas Club de Polo SL, situado en la lujosa urbanización de Sotogrande (Cádiz), cuya actividad principal es el desarrollo de "Actividades de los clubes deportivos", también recibieron una ayuda por el concepto de "Ayuda temporal excepcional destinada a los agricultores y a las pymes especialmente afectados por la crisis de COVID-19".

Los importes de estas ayudas son simbólicas, de entre 2.000 y 4.000 euros, pero permiten vislumbrar los huecos por los que estas ayudas llegan a empresas que poco tienen que ver con la explotación agropecuaria.