Público
Público

Los trabajadores atrapados por la DANA en València: "Las empresas no contemplaron que nos quedásemos en casa"

"El agua arrastró los coches, rompió las puertas de los muelles e inundó las naves. [Mi pareja] me dijo que estaban todos subidos a las segundas y terceras alturas de los estantes", relata la mujer de un trabajador afectado por el temporal.

Una persona intenta recoger alimentos de una tienda en València, tras las fuertes lluvias causadas por la DANA
Una persona intenta recoger alimentos de una tienda en València, tras las fuertes lluvias causadas por la DANA. Manu Bruque / EFE

"Los que nos han tenido aquí trabajando, sin cerrar, han sido nuestros supervisores. No nos han dejado irnos. No puede ser. Han jugado con nuestras vidas". Bárbara Jiménez ha pasado las primeras horas de la DANA en el Centro Comercial Bonaire de València. La joven trabaja en uno de los restaurantes del complejo, que mantuvo abiertas sus puertas pese a la previsión meteorológica. La AEMET avisó el domingo de los posibles riesgos y la Confederación Hidrográfica del Júcar alertó a las 17.30 horas de este martes de una situación de "peligro extremo". Ni las empresas ni las autoridades movieron ficha hasta las 20.12. Bárbara y sus compañeras tuvieron que pasar la noche en el parque comercial, "casi sin comida" ni "sitios donde sentarse", porque cuando recibieron el visto bueno de sus jefes para abandonar las instalaciones, era demasiado tarde.

Otro testimonio confirma a Público que "algunos trabajadores ni siquiera pudieron salir [del centro comercial] cuando les llegó la alerta", una notificación que enviaron desde la Generalitat a última hora de la tarde. Bonaire se encuentra en Aldaia, en el área metropolitana de València, a 15 minutos en coche del centro de la capital. El desbordamiento del Barranc de la Saleta provocó inundaciones en gran parte del término municipal. La ciudad de València apenas sufrió los efectos de la DANA y la "peor parte" se la llevaron, como viene siendo habitual, las zonas de la periferia.

Alfafar es otra de las localidades del cinturón metropolitano, 14 kilómetros al sur de la capital. Ikea tiene una nave de tres pisos –más aparcamiento– en la localidad. Las instalaciones de la compañía sueca sirvieron de "refugio" a casi 700 personas, un servicio público que no encubre la negligencia de la empresa al mantener su horario de apertura habitual. "A las 19.30 pensábamos que iba a ser una pequeña inundación, pero en cuestión de 15 o 20 minutos vimos que iba a más. La gente nos pedía auxilio gritando, personas agarradas a farolas. Sobre las 5.00 de la madrugada bajó el nivel de agua y pudo resguardarse más gente que seguía varada", explica a Público un trabajador. 

"La empresa no barajó en ningún momento suspender la jornada de trabajo. Estábamos en nivel rojo de alerta, pero [los supervisores] tenían una falsa sensación de seguridad, pensaban que no podía pasar lo que pasó. No contemplaron la posibilidad de que nos quedásemos en casa", continúa el empleado. El personal hizo descansos "por turnos" para ayudar a los afectados y darles comida o "camas para dormir". A primera hora de este miércoles, los trabajadores seguían en la nave por recomendación de las autoridades policiales, que consideraban las instalaciones de Ikea "un espacio seguro". 

El polígono de Riba-roja de Túria, a 20 kilómetros de la capital, vive una situación "muy perjudicial", según palabras de su alcalde, Robert Raga. "Todavía estamos sacando trabajadores del área industrial. Estamos dándoles atención médica y psicológica a aquellos que lo necesitan", insiste el regidor. Público ha recibido el testimonio de una vecina que no sabe nada de su hermano desde la tarde de este martes. El hombre trabaja en una conocida empresa de neumáticos y reparación de automóviles, situada en uno de los sectores del polígono. Lassal, Mercadona, Glovo y Aquaservice son otras de las grandes firmas que no han tomado medidas ante los efectos de la DANA.

"Mi pareja trabaja en los almacenes de una empresa de logística que está en la zona industrial de Riba-roja de Túria. El personal lleva atrapado en la base desde antes de las 18.00 de la tarde. El agua arrastró los coches, rompió las puertas de los muelles e inundó las naves. Cuando hablamos, me dijo que estaban todos subidos a las segundas y terceras alturas de los estantes, en una situación crítica. El polígono no tiene prácticamente cobertura", denuncia en un mensaje la mujer de otro de los trabajadores afectados. Ella y el resto de familiares trataron de llamar al 112, "que estaba colapsado", y la Guardia Civil les confesó "que no podían hacer nada". 

Las autoridades locales confirmaban a primera hora de la tarde de este miércoles que "cerca de 800 trabajadores" seguían atrapados en los parques empresariales que están aguas arriba del Túria, "arrasados" por la DANA. En Catarroja, las lluvias torrenciales dejaron "encerrada" a una vecina en la tienda en la que trabaja. "Ella tuvo que hacer su horario, como si no fuera a pasar nada. De su marido, todavía no tenemos noticias", denuncia la sobrina de ambos. La AEMET, en su reporte, contemplaba el peor de los escenarios posibles. Las empresas, sin embargo, decidieron mantener su plan de trabajo habitual, obligando al personal a desplazarse para no faltar a sus puestos.

La catástrofe pilló en la carretera a cientos de trabajadores que volvían a casa o regresaban con sus camiones de reparto a las naves. Algunos, tuvieron que subirse al techo de los vehículos para no quedar sumergidos bajo el agua; otros, siguen en paradero desconocido. El presidente de la GeneralitatCarlos Mazón, apenas lanzó una serie de recomendaciones de carácter general y llegó a decir, sobre las 13.00 de la tarde, que la situación tenía visos de amainar. "El temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18.00 disminuya su intensidad", exclamó horas antes de los primeros desprendimientos el dirigente popular, que desmanteló la Unidad Valenciana de Emergencias nada más asumir el cargo.

Trabajo pide "responsabilidad" a los empresarios

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha pedido "responsabilidad" a las empresas para que "nadie trabaje corriendo riesgos". La líder de Sumar ha recordado, además, que el artículo 47.5 de la reforma laboral y el artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales amparan a los trabajadores, por eso les ha insistido: "No tengan ningún tipo de miedo" a ausentarse de sus puestos. Los principales sindicatos también se han pronunciado en estos términos. 

"En estos momentos todavía no sabemos cuántos trabajadores están subidos en los tejados de sus fábricas. Las alertas están para respetarlas. Los servicios públicos tienen que dar una respuesta acorde con la situación y, desde nuestro punto de vista, esto puede mejorar sustancialmente", ha reivindicado Pepe Álvarez, secretario general de UGT. Ecologistas en Acción también ha denunciado la "actitud despreciable" de aquellos empresarios que obligaron al personal a permanecer en sus puestos de trabajo, "poniendo en riesgo" miles de vidas.​

CCOO ha recordado que la normativa ampara la exención al puesto de trabajo, al igual que la interrupción de la actividad, en situaciones como la que se vive desde este lunes en el arco mediterráneo. "Hacemos un llamamiento a las empresas a proteger la vida y la salud del personal e instamos a las autoridades laborales a poner mecanismos de vigilancia y control para la prevención de riesgos laborales", advierten desde el sindicato. La Generalitat habla de, al menos, 92 muertos y varias decenas de desaparecidos. La coordinadora de un centro de salud de la comunidad ha confirmado a Público que la cifra, dada la "mala gestión desde arriba", podría ser todavía mayor: "Lo que no sé es cómo no tenemos más de 1.000 personas muertas, ha sido caos sobre caos".

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias