Este artículo se publicó hace 4 años.
Emergencia sanitaria por el coronavirusLa terapia de 35 jóvenes con problemas de salud mental, en peligro en plena pandemia
Las familias de los pacientes denuncian el posible cierre del Hospital de Día de Madrid debido a "los impagos del Seguro Escolar". Después de anunciar su posible suspensión, el centro concertado asegura ahora que, de momento, "el centro no se cerrará este
Pilar Araque Conde
Madrid-Actualizado a
Alrededor de 50 familias denuncian el posible cierre del Hospital de Día Madrid, un centro concertado que ofrece atención psiquiátrica y psicológica a 35 jóvenes de entre 15 y 25 años con problemas de salud mental. Los familiares aseguran sentir incertidumbre, desesperación y estupor ante la inminente suspensión de la atención médica especializada para sus hijos, cuyas terapias -dicen- "son ahora más importantes que nunca" debido a la emergencia sanitaria por el coronavirus.
Los familiares recibieron el pasado 30 de abril una comunicación del Hospital de Día Madrid, gestionado por Mil S. Coop. Mad., en la que se avisaba del posible cierre del centro el próximo 8 de mayo, este viernes, "al ser incapaces de continuar con su actividad ante los impagos del Seguro Escolar", un seguro obligatorio para acceder a los servicios de asistencia que depende del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
"Desde hace muchos meses, el Seguro Escolar ha venido retrasándose progresivamente en el pago de las facturas que les presentamos, retrasos que a menudo son ya de muchos meses. En esta situación, los gastos derivados de la atención por parte del Hospital de Día han venido siendo abonados por adelantado por nosotros, con cargo a nuestras propias reservas financieras, a la espera de que el Seguro Escolar los abone como corresponde", reza la nota del centro.
Por medio del Seguro Escolar, cuyas cuotas no se pueden permitir muchas familias al oscilar entre los 169 euros y los 135 euros mensuales, los jóvenes pueden recibir un tratamiento médico en estos centros. Cabe destacar que el centro ofrece terapia a pacientes con problemas como esquizofrenia, depresión, trastornos graves de alimentación o de personalidad con historial de autolesiones que requieren supervisión diaria, o aislamiento social grave. Una situación agravada aún más por la emergencia sanitaria de la covid-19.
Desde que se decretara el estado de alarma el pasado 14 de marzo, tanto los pacientes como las familias han recibido terapia de forma telemática, cuya ayuda "ha venido muy bien para los jóvenes debido al confinamiento", señalan los afectados en un comunicado. Por ello, para estos padres es "inasumible la decisión del INSS de suspender los pagos a estos centros".
"Alegar que no hay funcionarios disponibles para realizar esos pagos es un abandono y una tomadura de pelo, más aún cuando el Gobierno insiste en promocionar el teletrabajo para todos, pero no reconoce el de los terapeutas, que a pesar de ello continúan ejerciendo y dando lo mejor de sí mismos", sostienen. Este medio ha intentado ponerse en contacto con en INSS, sin obtener respuesta.
Los familiares, molestos con el centro
José Antonio Martins, padre de una de las pacientes del centro y portavoz de las familias afectadas, denuncia abandono por parte de la Administración, pero también por parte del propio centro. "El hospital nos ha dejado muy poco margen de maniobra", asegura a Público.
Alega que se les comunicó la decisión del cierre de forma repentina y que desconocían los supuestos impagos del Seguro Escolar. "Si ellos saben lo que está pasando, que no les paga el INSS desde hace unos meses incluso, no deberían seguir aceptando a más pacientes, ya que cada tratamiento dura un mínimo de seis meses y ahora no lo van a poder finalizar", añade.
En una conversación con este medio, Martins confiesa que la noticia de la posible suspensión de la terapia cayó como un jarro de agua fría. "A los niños les ha afectado mucho esta decisión". Y, en este contexto, José Luis Luna, otro padre de una joven de 18 años, que lleva acudiendo al centro desde hace un año, ha indicado que su hija ha estado una semana ingresada en el madrileño Hospital Gregorio Marañón después de recibir esta noticia. "Sufrió una crisis porque ella había notado mucha mejoría después de un año recibiendo terapia. Está muy afectada", añade. Este padre, angustiado, asegura que no son los únicos: "Otras familias han tenido problemas aún más graves tras conocer esta decisión".
"El viernes no se va a cerrar"
Mil S. Coop. Mad., la empresa responsable de la gestión del Hospital de Día Madrid, ha asegurado a este medio que este centro "no se va a cerrar el viernes", sin aportar más información al respecto. Tras la publicación de este artículo, Ricardo Guinea, miembro del consejo rector de la empresa, ha asegurado a Público que el Seguro Escolar les notificó este jueves que "estaban acelerando todo lo posible" la gestión de los pagos. "Para nosotros, esta situación se terminará el día que nos llegue ese dinero", insiste. "Estamos ganando tiempo y, de momento, estamos haciendo planes a corto plazo, por lo que el centro no se cerrará este viernes", apostilla.
Los padres aseguran desconocer estas gestiones, unos movimientos que aumentan aún más su desconcierto: "Nos hemos movilizado en tiempo récord para impedir el cierre del hospital -han impulsado una campaña de firmas a través de la plataforma Change.org-. Nos hemos movido como locos y desesperados, sin saber qué iba a pasar, y ahora resulta que el centro está haciendo otras gestiones sin mantenernos informados". "La salud mental está en juego y el centro está jugando con la salud de nuestros hijos", ha ahondado Martins.
Sea como fuere, la incertidumbre merodea en cada una de estas familias a escasas horas de saber qué pasará con el Hospital de Día Madrid. Dada la vulnerabilidad de los jóvenes, han contemplado ya otras alternativas. Así, el portavoz de los familiares afectados recuerda que pueden contratar terapias privadas, una opción que se aleja de la realidad: "Estas terapias no tienen el mismo efecto que las sesiones individuales y colectivas que les ofrecen en el hospital, además de que suponen mucho dinero para las familias".
Asimismo, señala que la Comunidad de Madrid ofrece ayuda psiquiátrica, "pero sería cada 15 días o cada mes", una oferta que tampoco les convence por dos razones. Esto es, el trámite burocrático ralentiza el acceso a otro servicio: "Al haber tramitado la ayuda a través del INSS, no podemos acceder, al menos de momento, a otro centro", señala José Antonio Martins. Por otro lado, el posible empeoramiento del estado de salud de los pacientes a la hora de adaptarse a otras terapias: "Después de lo que nos ha costado llegar hasta aquí, volver a intentarlo en otro centro sería dar un paso atrás en la salud de los jóvenes", zanja José Luis Luna.
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