Un joven de 20 años, con pena por haber ejercido como sicario, se ha fugado de la cárcel de Alcalá Meco (Madrid) mezclado entre los familiares que le visitaban. La fuga tuvo lugar el pasado sábado, 23 de diciembre, según ha confirmado Europa Press.

El fugado es un joven de 20 años que confesó el asesinato en Cádiz del jefe de una de las facciones del crimen organizado en Ceuta. Además, está acusado del crimen de un hombre de 26 años al que su banda confundió con un miembro de un grupo rival.

La Policía Nacional detuvo al autor de los hechos a finales de mayo en el puerto de Algeciras y fue encarcelado provisionalmente en el centro penitenciario local. Posteriormente, fue catalogado con nivel cinco en el Fichero de Internos de Especial Seguimiento (FIES) de Instituciones Penitenciarias.

Debido a su conflictividad dentro de la prisión que se le asignó, fue trasladado a Alcalá Meco (también llamada centro penitenciario Madrid II) a principios de diciembre. El sábado por la tarde, logró saltarse los controles de seguridad y mezclarse entre dichos familiares para huir sin violencia ni intimidación, según ha adelantado El Faro de Ceuta.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias han expuesto que la misma tarde del día 23 detectaron la ausencia de este interno. Acto seguido, se activó el protocolo de comunicar lo sucedido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y al Juzgado que lleva la causa del preso para que, entre todos, iniciaran un procedimiento interno para investigar lo sucedido y las causas por las que el joven logró escapar.