Sanidad propone un plan contra la gripe que no será obligatorio por el veto del PP

España no tendrá plan común contra la gripe por la oposición de las comunidades del PP. El Ministerio de Sanidad ha aprobado este lunes un plan con medidas contra los virus invernales en el que se recomienda el uso de mascarillas, pero no será obligatorio.

Así, se recomienda su uso en los sectores en los que haya un contacto cara a cara extenso con el público, y siempre que interaccionen con personas con síntomas compatibles o casos confirmados de infecciones respiratorias. Además, propone impulsar medidas de prevención que eviten la aglomeración de personas trabajadoras en espacios cerrados.

Esta es una de las recomendaciones que el Ministerio considera necesarias en caso de que los indicadores de transmisibilidad del Sistema de Vigilancia de las Infecciones Respiratorias Agudas en España (SiVIRA) sean altos o muy altos.

Así, lo señala el Documento Técnico de Recomendaciones para el Control de las Infecciones Respiratorias Agudas que el Ministerio ha publicado y que también aconseja reforzar las medidas de ventilación, limpieza y desinfección adecuadas a las características e intensidad de uso de los centros de trabajo o cualquier otro ámbito interior.

El objetivo general de este documento es proponer escenarios de riesgo y recomendaciones técnicas para controlar y minimizar las infecciones respiratorias agudas (gripe, SARS-CoV-2 y Virus Respiratorio Sincitial), con medidas similares a las que se utilizaron durante la covid-19 y para evitar el descontrol sanitario del año pasado, cuando el Ministerio impuso el uso de la mascarilla en los centros sanitarios, puesto que las comunidades no se ponían de acuerdo y hubo un pico de contagios.

En este caso, Sanidad propone un plan con cuatro escenarios posibles, el cual rechazó el PP por "inmaduro". Javier Padilla, número dos del Ministerio, ha explicado que "las comunidades autónomas del PP frenan el documento redactado por sus propios técnicos para tener por primera vez un plan de actuación común frente a la epidemia de virus respiratorios".

Los cuatro escenarios posibles y el uso de mascarilla

Los cuatro umbrales que definirán los cinco niveles de los indicadores (basal, bajo, medio, alto o muy alto) se establecerán utilizando la metodología de epidemias móviles (MEM). Estos métodos se desarrollaron y aplicaron de forma extensiva para las series temporales de síndromes gripales antes de la pandemia de la covid-19, habiéndose utilizado también en series de síndromes de infecciones respiratorias agudas

El primer posible escenario es el 0, en el que el riesgo es "interepidémico o basal" y en el que se recomienda el uso de la mascarilla a las personas que muestren síntomas y que se autoaíslen.

El siguiente escenario es el 1, en el que la transmisión es baja o moderada. Se recomienda el uso de mascarillas a sanitarios, pacientes y acompañantes en contextos vulnerables de centros sanitarios, además de reducir contactos.

Por otro lado, el escenario 2 llegará cuando los indicadores de transmisibilidad de SiVIRA se encuentren en nivel alto, en el que se recomienda a las personas que puedan padecer complicaciones graves el uso de mascarillas en sus interacciones sociales cuando no se garantice el distanciamiento físico. 

Mientras, que el escenario 3 se dará cuando los indicadores transmisibilidad de SiVIRA se encuentren en nivel muy alto o haya información complementaria que haga valorar que existe riesgo "pandémico". Según el documento, Sanidad ofrece la posibilidad de que cada región ponga en marcha las medidas adicionales que considere.

De este modo, en caso de llegar al escenario 2 o 3, el Ministerio también plantea que en centros residenciales de personal vulnerable se refuercen las normas y procedimientos internos de prevención y control de infecciones en los ámbitos vulnerables, especialmente en los espacios de reuniones comunes y espacios cerrados.

Situación en los hospitales

En el caso de llegar a escenarios 2 o 3, Sanidad recomienda en hospitales, centros de salud y similares el uso de mascarilla, tanto por los trabajadores como por los pacientes y sus acompañantes en lugares de uso común como salas de espera o urgencias hospitalarias, valorando su obligatoriedad de manera general o en los centros que según su situación específica y vulnerabilidad así se determine.

Además, se activarían, si precisa, los planes de continuidad para garantizar la asistencia sanitaria ante un incremento agudo de la demanda asistencial, de absentismo por enfermedad de los trabajadores o, en determinadas situaciones, por cuarentena del personal tanto sanitario como no sanitario.

Igualmente, propone la implementación de los planes de contingencia que incluyan el refuerzo de las medidas de prevención y control de la infección en los servicios de salud. 

Propuestas para la Atención Primaria

El nuevo plan de Atención Primaria 2025-2027 será sometido a votación. La ministra Mónica García lo ha definido como "un plan que representa un auténtico hito para el corazón de nuestro Sistema Nacional de Salud".

La ministra ha desarrollado que "entre sus nueve líneas de trabajo cuenta con algunas acciones clave", y ha nombrado "la ampliación de los equipos multidisciplinares, con nuevas figuras para poder cubrir las necesidades para que no sean solamente del profesional médico". Por otro lado, se reforzará la longitudinalidad, "como una novedosa perspectiva para tener equipos de referencia y con una mirada también enfermera".