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Cómo reconocer a un yihadista kamikaze en Kabul

El Manual de seguridad para periodistas elaborado por Reporteros Sin Fronteras y la UNESCO da consejos a reporteros de guerra que se desplazan a zonas de riesgo sobre qué hacer ante una emboscada o una agresión sexual.

Reporteros Sin Fronteras ofrece el Manual de seguridad para periodistas.- EFE

MADRID.- El pasado 11 de diciembre se produjo un atentado terrorista en Kabul en las inmediaciones de la embajada española. Dos policías murieron y una veintena de civiles fueron hospitalizados. Las zonas de riesgo se han extendido en los últimos años y numerosos atentados terroristas se producen a diario. Los periodistas que se desplazan a estas zonas están expuestos a secuestros, atentados y emboscadas. ¿Cómo pueden evitar estos casos? El Manual de seguridad para periodistas expone una serie de recomendaciones para los reporteros y reporteras que se desplazan a zonas hostiles.

Reporteros Sin Fronteras y la UNESCO publican la actualización de este manual que fue escrito en 1992. Las amenazas contra los periodistas han ido aumentando con los años, surgiendo nuevos riesgos. Una de las novedades es el tema de la seguridad informática, las lesiones físicas, los posibles traumas psicológicos y el problema de la violencia sexual para las mujeres. Además, da consejos, entre otras cosas, de cómo identificar a un terrorista dispuesto a cometer un atentado, cómo actuar ante emboscadas o en zonas de fuego.

Prepara tu viaje

Reporteros Sin Fronteras recomienda especialmente a los periodistas que trabajan de manera independiente que se aseguren de que tienen una buena póliza de seguros que incluya una asistencia que cubra una enfermedad, una repatriación, una discapacidad y la muerte.

Cuando se consiga un buena seguro, recomiendan que hay que hacer una evaluación previa del territorio al que el profesional se va a desplazar. Así como recabar información sobre la situación de la seguridad, de la sociedad, la política, la sanidad, el clima, etc. También hay que familiarizarse con la cultura y las costumbres. Los códigos de vestimenta son muy importantes
para integrarse mejor en el entorno.

Un reportero de guerra obedece las órdenes de milicianos prorrusos en Donetsk.-  REUTERS

Además, los periodistas que se vayan a desplazar tienen que encontrarse bien de salud, tanto física como psicológica. Para ello las recomendaciones son: Realizarse un chequeo médico, ir al dentista, ponerse vacunas y registrarlas en una cartilla, averiguar el grupo sanguíneo y las alergias.

La formación en primeros auxilios y en zonas hostiles ayudarán mucho a la supervivencia durante la misión. Algunas aseguradoras animan a los periodistas a asistir a cursos de formación en zonas hostiles que están impartidos por exmilitares. Allí enseñan a los periodistas a detectar minas o a moverse en zonas de combate y se hacen simulacros de secuestros. La organización RISC ofrece estos cursos de manera gratuita.

Otros consejos sobre la elección del alojamiento pueden ayudar a evitar ser secuestrados o sufrir un atentado. Algunos consejos básicos que aparecen en el manual son: evitar quedarse en una casa, un edificio o un hotel en una zona aislada, una calle de un solo sentido o un callejón sin salida. También evitar quedarse en una planta baja o en una habitación con balcón.

Por lo que los criterios que tienen que seguir los periodistas para elegir un hotel son: que tengan un control de acceso día y noche, iluminación en los exteriores, puertas, ventanas y cerraduras sólidas, y mirillas. Tiene que estar cerca de autopistas o un aeropuerto para poder salir rápido de la ciudad.

Atentados y trampas

Algunas recomendaciones que se incluyen en el manual ayudan a poder evitar trampas, prevenir atentados o reconocer a un kamikaze dispuesto a atentar.

Los indicios de un paquete bomba son que el peso, el volumen y la densidad son inadecuados, tienen una rigidez inusual, exceso de embalaje o sellos, presencia de motivos decorativos y una mención especial (“muy urgente”, “muy personal”, “entregar en mano”).

Periodistas paquistaníes ayudan a un fotógrafo herido durante una manifestación.- EFE

Para identificar a un kamikaze a punto de cometer un ataque suicida, deben fijarse en que el individuo parece vagar sin rumbo, suda mucho y parece tenso, parece forrado de ropa o vestido con el fin de ocultar explosivos. Además, si el presunto kamikaze se siente descubierto, se lanzará hacia un grupo de personas o vehículos detenidos.

Si los reporteros viajan en un grupo de vehículos, en un convoy militar o humanitario pueden sufrir emboscadas y secuestros. Para ello, el manual recomiendo dejar una distancia entre vehículos de 50 metros y circular a gran velocidad si el campo es abierto.

En caso de emboscada hay que acelerar y alejarse de la zona peligrosa, recular o dar la vuelta. Si la carretera está bloqueada por un tiroteo, la recomendación es salir del vehículo por el lado opuesto a los disparos y ponerse a cubierto tras las ruedas o el motor.

Violencia sexual y consejos para mujeres

La violenta agresión que sufrió la reportera de guerra de la CBS Lara Logan puso en alerta los riesgos de violencia sexual las que pueden estar expuestas las mujeres periodistas.

Las recomendaciones que se exponen en el manual son: usar una alianza o un anillo para indicar o hacer creer que se está casada, respetar el código de vestimenta local y optar por ropa holgada que no revele las formas del cuerpo. Utilizar calzado cómodo es una buena opción por si hay que huir. Evitar los collares porque los atacantes pueden usarlos para atrapar fácilmente a la víctima.

Además, el comportamiento es importante. Por ejemplo, el hecho de fumar, de estrechar la mano a los hombres, el consumo de alcohol o reírse ruidosamente pueden interpretarse como signos de ligereza o promiscuidad en ciertos lugares.

Prorrusos capturan a reportera acusándola de criminal de guerra.- REUTERS.

Prorrusos capturan a reportera acusándola de criminal de guerra.- REUTERS.

En caso de agresión sexual, la reportera debe ofrecer resistencia, gritar y pedir ayuda. La víctima puede decirle al agresor que tiene hijos o que está embarazada, que ella podría ser su madre o su hermana. También puede intentar detener al agresor diciéndole que tiene la menstruación utilizando una cápsula de sangre falsa. Si ninguna de estas recomendaciones funcionan, las víctimas tienen que intentar vomitar o mancharse para provocar asco al atacante.

Después de una agresión sexual se recomienda la busca de atención médica y ayuda psicológica además de un kit de tratamiento post-exposición compuesto por antirretrovirales.

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