Este martes se ha producido el desalojo del centro social okupado La Bankarrota, ubicado en el distrito madrileño de Moratalaz. Alrededor de una veintena de agentes de Policía Nacional y Municipal acordonaron las inmediaciones del centro cuando el sol apenas rozaba las calles del barrio. Junto a ellos, dos drones sobrevolaban el cielo ante la atónita mirada de los vecinos que acudían a oponer resistencia para impedir el desalojo.

La Bankarrota desarrollaba labores sociales como talleres de lectura o asambleas de barrio en un local abandonado de Bankia. Le entidad financiera- que fue rescatada por el Gobierno en 2012- ya intentó el desalojo de la misma en 2015. Un desalojo que nunca llegó a producirse y que tuvo como siguiente fecha el pasado 20 de marzo, cuando Bankia ya había vendido el inmueble a un fondo de inversión. 

Entonces, el desalojo tampoco llegó a producirse y se pasó a tener una "fecha abierta" para el mismo. Sin embargo esa fecha llegó este 2 de abril sin que ni si quiera fuera notificada al colectivo. Según el abogado de guardia Karim Benamar este no es el procedimiento habitual: "Tienen que notificar siempre la nueva fecha", aseguraba el letrado.

A pesar del despliegue policial, el desalojo se produjo sin sobresaltos ni detenciones. La Policía logró entrar al inmueble alrededor de las 10:15 de la mañana a pesar de que parte del colectivo se había encerrado dentro del local para oponer resistencia. 

La Bankarrota ha sido durante casi una década el hogar de diversos colectivos del distrito y movimientos sociales de todo Madrid. Ante la amenaza inminente de lanzamiento La Bankarrota convocó la defensa del espacio desde las ocho de la mañana con intención de defenderlo hasta el final, una defensa que no consiguió frenar la acción policial.