La Policía detiene a una mujer que falsificó 240 recetas para conseguir miles de pastillas de fentanilo para consumo propio
La investigación se puso en marcha por la denuncia de un médico. La Policía asegura que la obtención de la medicación no era para su venta sino para su consumo por parte de la mujer.
La Policía Nacional de La Rioja ha detenido en Logroño a una mujer de 38 años por falsificar hasta 240 recetas médicas, procedentes de facultativos de Logroño, Pamplona o Soria, con las que llegó a conseguir más de 10.230 pastillas de fentanilo en farmacias situadas en ciudades cercanas a la capital riojana.
Según han informado desde la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, la investigación se puso en marcha gracias a la denuncia de un médico en dependencias policiales. El facultativo explicó a los agentes que alguien había usado de manera indebida sus datos personales para la adquisición de ACTIQ 200.
El ACTIQ 200 es un medicamento cuyo principio activo es el fentanilo, un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Desde la Policía señalan que se trata de "una droga muy adictiva y muy de moda en la actualidad".
En España, solo se puede obtener con receta médica y cada una de estas permite adquirir un única envase o caja, si bien se pueden dispensar hasta tres recetas diarias con intervalos de tiempo de unos veinte días.
La mujer detenida ha sido acusada de falsedad documental al haber realizado alteraciones en 240 recetas, tanto en la fecha de prescripción como en el número de envases y en la firma del médico prescriptor.
Según fuentes policiales, es habitual que los médicos dejen en blanco el casillero de las unidades, ya que se sobreentiende que se prescribe una unidad. La mujer aprovechaba esta práctica para escribir un número desproporcionado de envases.
A principios de años, numerosos organismos alertaban sobre el aumento en el consumo de fentanilo en España que, como se ha señalado, está muy controlado porque no se expide sin receta médica.
De hecho, la Policía Nacional ya señaló a Público que "por suerte, su tráfico ilegal no ha llegado a España todavía". Esta operación, según apuntan desde la propia investigación, se circunscribe al consumo personal de una ciudadana.
Modus operandi
La mujer detenida visitó a 21 médicos: 14 de la localidad Logroño, 3 de Pamplona, 3 en Soria y 1 en Salamanca. A cada uno de ellos les mostraba un informe médico en el que se hacía constar que la misma tenía diagnosticada lumbociática con síndrome de cirugía fallida de lumbar. De esta manera, conseguía que los sanitarios le prescribieran las recetas que contuviesen el ACTIQ 200.
Cuando los facultativos le preguntaban el porqué de su visita, la autora de los hechos ponía la excusa de que su médico se encontraba de vacaciones o de baja. Por ello, cada doctor le prescribía sin problema la medicación, ya que ella aportaba un informe médico alegando numerosas dolencias.
10.230 pastillas para consumo propio
La investigación ha podido determinar que le fueron expedidas casi 250 recetas, lo que supone 341 envases. Cada uno de estos envases contiene 30 comprimidos, por lo que la suma total de pastillas dispensadas asciende a un total de 10.230 pastillas de ACTIQ 200.
Los agentes han podido determinar con sus pesquisas que la obtención de la medicación no era para su venta sino para su consumo. De hecho, se cree que esta mujer podría estar consumiendo una media de 10 comprimidos por día.
Desde la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) se informa sobre la importancia de respetar las condiciones de uso autorizadas para minimizar el riesgo de abuso y/o dependencia con los medicamentos que contienen fentanilo de liberación inmediata.
El fentanilo es un analgésico opioide, unos medicamentos que solo están indicados para el tratamiento del dolor irruptivo oncológico en adultos.
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