Las estafas siempre han existido. Todo el mundo puede pensar en un jugador ambulante que incita a los viandantes a descubrir "dónde está la bolita". Sin embargo, los tiempos evolucionan y las estratagemas para sacar el dinero o robar los datos a la gente también. En este artículo explicamos las tres formas de fraude más comunes de Internet.

'Phishing'

Se trata de la forma de estafa online más tradicional. La artimaña consiste en hacerse pasar por una identidad que el receptor del engaño conozca. Por ejemplo, un banco, una red social o un servicio de envíos postales. Un correo electrónico puede afirmar que es necesario verificar la cuenta de Twitter, o bien que un paquete está a punto de llegar.

Estos mensajes van acompañados de links maliciosos, y al hacer clic en ellos, se produce el fraude. Ante sospechas, lo mejor es borrar los correos sin abrirlos. El phishing es característico porque los mensajes contienen abundantes faltas de ortografía. Además, el dominio al que pertenecen (lo que viene después del "@") no pertenece a la cuenta oficial que están suplantando.

'Smishing'

Muy parecido al phishing, esta técnica tiene lugar mediante la mensajería instantánea, principalmente por SMS o WhatsApp. Es muy famoso el caso de un príncipe nigeriano que necesita ayuda para desbloquear su fortuna. El estafador promete compensar a su víctima con una enorme suma de dinero si antes le hace una transferencia de varios cientos de euros. Cuando el delincuente tiene el dinero, desaparece.

Este engaño se conoce como "timo nigeriano", pero tiene muchas variantes. A veces son primos lejanos que no ves desde hace años y necesitan ayuda para volver a casa, y otras veces son sugar daddies que ofrecen un sueldo vitalicio a sus sugar babies.

'Vishing'

Al igual que las anteriores técnicas, el vishing también es muy similar al phishing tradicional. La diferencia es que esta estafa tiene lugar por llamada. El término viene de voice (en inglés, voz) y phishing. El estafador se hace pasar por un operador telefónico que llama al titular de la línea por un error en su última factura. La víctima comparte sus datos personales sin sospechar nada. Lo mejor es verificar quién llama y sospechar cuando pidan contraseñas o claves.

¿Cómo se denuncia una estafa por internet?

Los timos no son un problema menor. Por esta razón, la Policía Nacional cuenta con la Unidad de Investigación Tecnológica para poder denunciar estos engaños en cualquier comisaría. La Guardia Civil también dispone del Grupo de delitos telemáticos para atender las estafas por Internet.