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¿votamos lo que leemos?(I)

Las personas más conservadoras leen la prensa que les es más afín ideológicamente

La mayoría de los lectores, independientemente de su orientación política, se consideran más de izquierdas que el periódico que leen. Sin embargo, la abundancia de cabeceras de derechas y la polarización reinante favorece a que los más conservadores consuman aquellos que les resultan más afines ideológicamente que a los lectores progresistas o de centro.

Periódicos prensa
Pareja leyendo el periódico.

Las personas que se consideran de derechas leen periódicos de derechas. Las que se autoperciben de izquierdas, periódicos de izquierdas. Parece una obviedad, pero tiene varios matices. Como que, por lo general, los españoles se ubican a sí mismos más a la izquierda que la línea editorial de los medios que consumen. Esta es una de las conclusiones del análisis que ha realizado Público de los microdatos del Estudio sobre audiencias de medios de comunicación social publicado por el Centro Investigaciones Sociológicas (CIS) a finales de 2023.

En él, el instituto preguntó a los encuestados sobre sus hábitos informativos, los medios de comunicación que conocen, cuáles consumen y cómo puntúan sus líneas editoriales, siendo el 1 "lo más a la izquierda" y 10 "lo más a la derecha".

En la primera parte de este artículo en dos entregas, Público ahonda en la percepción ideológica que tienen de sí mismos los lectores de medios de izquierdas (entre el 1 y el 3,9), los de centroizquierda (4-4,9), centro (5-6) centroderecha (6,1-7) y derecha (7,1-10). Para ello se han utilizado las respuestas de los encuestados sobre su propia orientación política, así como la puntuación ideológica que le dan a los 25 periódicos más leídos.

Los datos muestran que, independientemente de cuál sea su orientación política, y aún existiendo una correlación general entre ideología del medio y del lector, todos los lectores de prensa se consideran algo más progresistas que su periódico de referencia, sea este El País, El Confidencial o el ABC. Esto ya no tiene que ver con la deseabilidad social, imperante en España entre los años ochenta y noventa, de enunciarse como de izquierdas, tal y como aclara a Público Mariano Torcal, catedrático de Ciencias Políticas de la Pompeu Fabra y autor de De votantes a hooligans: la polarización política en España.

Para el experto, lo que podría mostrar esta brecha ideológica es que la prensa que domina el panorama mediático es, simple y llanamente, más conservadora que aquellos que la leen. Esta es más acusada entre aquellos que se consideran de centro o progresistas que los que se perciben conservadores –de derechas o centroderecha–. Así, si se tienen en cuenta las opiniones de los lectores de los 25 periódicos más leídos, se observa que aquellos que se enuncian como de centroizquierda e izquierdas leen medios que se encuentran entre 0,6 y 1 punto más a la derecha de su propia ideología. Una distancia que se reduce a un 0,4 en el caso de los más conservadores.

Abundancia de medios conservadores

Las razones de este distanciamiento entre ideología del lector y la del medio deben buscarse en la proliferación de medios conservadores en detrimento de otros más progresistas. Y es que, tal y como ya contó Público, los españoles consideran de izquierdas sólo a uno de cada cinco medios. Entre ellos destaca este periódico. Según el estudio del CIS, el año pasado Público se ha consolidado como el medio de referencia estatal de la izquierda para aquellos que leen habitualmente prensa. Además, es el segundo que más confianza genera. Encabezando el rankig de los 25 periódicos más leídos también aparecen El País y ElDiario.es, igualmente considerados de izquierdas por sus propios lectores.

En cambio,  los lectores de estos tres medios no son los únicos que se consideran de izquierdas. También se enuncian así aquellos que tienen como medio de referencia a El Periódico de Cataluña o al diario Ara. Sin embargo, en estos casos, mientras que sus lectores se autoperciben de izquierdas –con un 3,6 y un 3,7 respectivamente– puntúan a estos medios con un 4,6 y 4,1, es decir, como de centroizquierda. Algo que no ocurre en el caso de Última Hora, considerado tan de centro como sus lectores. Tampoco con la web OkDiario, que es percibida de derechas, tal y como se consideran a sí mismos sus lectores. En ambos casos, la distancia entre ideología de los lectores y la del medio es apenas perceptible.

En el top 25 de medios más leídos, además de  la web OkDiario, otras tres cabeceras son consideradas de derechas: ABC y La Razón. Del resto, siete son percibidos de centro, ocho de centroderecha y cuatro de centroizquierda.

Pero, sin duda, es entre los medios regionales donde se producen las mayores brechas ideológicas entre la línea editorial del medio y la posición política de sus lectores. A excepción de en Euskadi y Catalunya, el CIS ha recogido menos variedad informativa. Ni en Galicia, Castilla León ni en Cantabria los encuestados nombraron un solo medio regional cuya línea editorial fuera de izquierda.

De esta forma, la audiencia de medios como La Voz de GaliciaEl Norte de Castilla o El Diario Montañés, consideran estas cabeceras como de centroderecha, mientras que se ven a sí mismos como de centroizquierda en el caso de las dos primeras y de centro en el caso de la tercera. La escasez de medios más progresistas en estas regiones no significa que no existan alternativas que marquen una agenda mediática más crítica, sino que los encuestados por el CIS únicamente han mencionado la prensa más mainstream.

De hecho, son numerosos los medios surgidos a la sombra de los grandes medios generalistas en la última década, más críticas y apegadas a los movimientos sociales. Aunque sean, inevitablemente, de menor tamaño. Es el caso de los nodos locales de El Salto, así como de El Diario de Cantabria o Nortes (Asturias), ambos asociados a Público.

Derechización de la prensa

Para Mariano Torcal, otras de las razones por las que se explica la distancia entre ideología del medio y de sus lectores es el giro aún más a la derecha de aquellos medios cuya línea editorial es ya per se conservadora. "Resulta evidente la radicalización en los medios de la derecha, que antes eran más moderados", explica el experto a este periódico.

Ello forma parte de un proceso de "autoafirmación y polarización" más amplio surgido en el seno de las democracias liberales en los últimos años y que han avivado distintos líderes políticos. Dado el carácter sistémico de este fenómeno, las izquierdas no han permanecido ajenas a él. Si bien, detalla Torcal, el impacto de la polarización en los medios progresistas ha sido diferente.

"La prensa de izquierda es más partidista que extremista, sobre todo desde hace unos años", mientras que "la prensa de derechas está mucho más a la derecha que antes".

Si se tienen en cuenta todos los periódicos nombrados por los encuestados del estudio del CIS, se observa que mientras un 36,68% de ellos son medios conservadores –de derecha y centroderecha–, sólo un 19,54% son progresistas –de izquierda o centroizquierda–. Y a pesar de que existe cierta correlación entre la ideología de los lectores y la de los medios a través de los que se informan, esta escasez hace que mientras que los lectores progresistas tienen de referencia a medios de izquierda, centroizquierda, centro e incluso derechas, los más conservadores sólo consumen medios de su misma cuerda política. Especialmente, periódicos que ellos mismos consideran de derechas, renunciando a aquellos con una línea editorial más de centro.

Para Torcal, que haya cierto sesgo político al escoger un periódico u otro es, en cierta medida, "inevitable". De hecho, lo describe como un fenómeno natural que no tendría por qué ser necesariamente negativo. "Leemos lo que leemos en base a preferencias ideológicas y partidistas", detalla. Ello refuerza ideas y sentimientos respecto a determinados partidos, generando burbujas de información. Lo que el investigador sí considera problemático es la creciente polarización de los medios, que contribuyen y agravan el extremismo de sus lectores. Especialmente cuando ello conlleva la aparición de bulos y mentiras. Sin embargo, no sólo el contenido polariza.

El papel de la marca en la polarización

En 2022, Mariano Torcal y Javier Lorenzo, profesor de la Carlos III, llevaron a cabo un experimento. Pidieron a un grupo de personas que leyeran una noticia de un periódico. Les dieron a escoger entre medios con una línea editorial más de izquierdas o centroizquierda, como InfoLibre y El País, otros dos de centroderecha y derecha, El Mundo y ABC, y uno más de centro o con menos significación política, el diario Marca. La primera reacción no sorprendió a nadie: los individuos más politizados escogieron los medios que les resultaban más afines ideológicamente. Después expusieron a todos los individuos a una misma noticia sobre migración. Una "bastante neutral" según explica Torcal a Público.

La reacción ante esta noticia prácticamente idéntica sí fue más sorpresiva. Aquellos que habían leído la información en un medio progresista interpretaron la noticia de una forma completamente diferente que aquellos que la habían leído en ABC o El Mundo. ¿Qué ocurrió? "Los periódicos y los medios de comunicación venden una marca cuyo componente esencial es ideológico", evidencia Torcal. Y continúa: "Esta marca hace que la gente se polarice más". Por tanto, "polarizan dos aspectos: el contenido e, independientemente de este, la marca del periódico". Al mismo tiempo, "todos los medios aseguran que son neutrales".

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