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Ocho propuestas para descubrir la Cerdanya, el gran valle del Pirineo

La comarca es ideal para actividades al aire libre: del senderismo o la bici en verano hasta el esquí en invierno, pasando por buscar setas en otoño. Pero también es una comarca de esas tan bellas, con mucha historia y patrimonio por descubrir.

La comarca és ideal per gaudir del senderisme i la seva natura
La comarca es ideal para disfrutar del senderismo y su naturaleza.— Patronat Comarcal de Turisme de la Cerdanya

La Cerdanya es mucho más que aquella comarca en el Pirineo donde muchos hacen vida en verano, esquían en invierno y se saltan el confinamiento cuando hay una pandemia. El territorio tiene una riqueza patrimonial e histórica especial, unos parajes y una naturaleza impresionantes y una tradición y un carácter muy propios.

Las actividades al aire libre son uno de los puntales de esta comarca durante todo el año, en medio de unos paisajes particulares y un territorio ideal para desconectar.

Senderismo, bicicleta, hípica, golf... además de esquiar en invierno o ir a buscar setas en otoño. Pero también podemos conocer su historia, visitando sus museos o descubriendo sus edificios más emblemáticos.

Por todo ello, saltamos del Alt Empordà a la Cerdanya y os ofrecemos ocho propuestas para descubrir la comarca. Ideas variadas y particulares para todos los públicos y gustos, que nos servirán para conocer el llamado gran valle del Pirineo.

Descubre las iglesias de la Cerdanya

El patrimonio cultural de la Cerdanya es diverso y particular, configurado por una identidad propia adquirida a lo largo de los siglos. Lo observamos en sus edificios gracias a la arquitectura, entre la que destaca la religiosa románica, representada en casi todos los municipios. La comarca goza de un total de 69 edificios religiosos.

Si lo que desea es conocer más sobre las iglesias, no se puede perder la propuesta de Las llaves de las iglesias de la Cerdanya, que da a conocer los interiores más espectaculares de estos edificios. Consta de tres itinerarios en cada uno de los cuales se visitan cuatro iglesias con el acompañamiento de un guía especialista en el patrimonio del Pirineo.

Claus de les Esglésies de la Cerdanya
'Las llaves de las iglesias de la Cerdanya'. Patronat Comarcal de Turisme de la Cerdanya

La Cerdanya ha elaborado un calendario con las visitas y puedes inscribirte desde esta web. El precio por persona para realizar el itinerario es de 12 euros, y es gratuito para los menores de ocho años.

Sigue la Vía Románica

Y si hablamos de patrimonio e historia debemos hablar de la Vía Románica, la ruta transfronteriza del románico pirenaico. Se trata de un recorrido que transcurre transversalmente desde Perpinyà, en el Rosselló, en la Catanya del Norte, hasta Bassella, en el límite meridional del Alt Urgell.

Esta atraviesa las comarcas del Roselló, Conflent, Cerdanya y Alt Urgell, desde el Mediterráneo hasta el comienzo de las tierras altas de poniente. Inicialmente, avanza por el valle del río Tet para después enlazar con el valle del Segre, siendo el único obstáculo orográfico el Coll de la Perxa.

Una propuesta que nos permitirá conocer más arquitectura religiosa de la comarca. Con esta vía podemos conocer todas las iglesias románicas de la zona siguiendo los itinerarios propuestos en el folleto de la Vía Románica.

Prueba el producto autóctono

Si la comarca es rica y variada, también lo es su gastronomía. Su situación geográfica y sus más de 1000 metros de altitud le han ayudado a tener productos autóctonos. La caza, pero también la pesca, la ganadería, la agricultura, el huerto o las aves de corral están presentes en esta región.

El trinxat (trinchado) de la Cerdanya, por ejemplo, es un plato tan sencillo como espectacular hecho con col de invierno, patatas y pinchos de tocino. También destacan platos como el tiró (pato) con nabos, la ensalada de achicoria o el arroz de montaña.

El típic trinxat de la Cerdanya
El típico 'trinxat' de la Cerdanya. Fundació Institut Català de la Cuina i la Cultura Gastronòmica / Turisme Cerdanya

Los principales productos elaborados propios de la zona son los quesos de oveja y vaca, yogures, requesón, miel, embutidos elaborados por artesanos charcuteros, bull blanc, bull negro, llonganissa (salchichón) o el tradicional pan de hígado.

También hay otros productos como los tradicionales cerdans (dulces típicos de la comarca), cervezas y licores, o mermeladas. Las peras de Puigcerdà, nabos de Talltendre, coles de invierno, patatas, setas, frutos del bosque, plantas medicinales, cerezas, arañones o membrillos son otros de los productos más preciados en la comarca.

Haz senderismo para todos los gustos

La Cerdanya tiene una naturaleza privilegiada y muy característica. Se trata de uno de los valles más anchos de Europa, además de destacar por su altitud.

Se encuentra entre la cordillera pirenaica y las sierras del Cadí y el Moixeró, con un clima entre el atlántico y el mediterráneo con tres unidades biogeográficas naturales definidas: la solana, la llanura y la umbría.

En medio de estos parajes, la comarca destaca por tener varios montes imponentes que son objeto de visita de los excursionistas más experimentados. Puigmal, Carlit, Tosa d'Alp o Puigpedrós son parte de la comarca. Pero también la Comabona, la Coma d'Or, el pico del Moixeró, el pico de los Moros.

Más allá de los más exigentes desniveles, podemos disfrutar también de paseos como el camino de los enamorados de Puigcerdà o visitar lugares como el de Malniu o los de la Pera. Y, evidentemente, podemos hacer recorridos por sus diversos valles.

Visita museos históricos y temáticos

Prueba de la historia y el patrimonio de la montaña son sus museos, donde podremos descubrir la comarca de forma pausada, ordenada y didáctica.

Encontramos museos históricos como el Parc dels Búnquers de Martinet i Montellà, para conocer cómo afectó la Guerra Civil Española en la comarca, o el conocido Museo Cerdà de Puigcerdà, que quiere transmitir qué es la Casa cerdana (o de Cerdanya) y la su evolución.

Algunos museos que merece la pena visitar son la Col·lecció-Museu de Das o el Centre d'Interpretació el País dels Esterragalls 

También la Col·lecció-Museu de Das, que quiere recoger los aspectos más significativos de la vida cerdana y con la vocación de recuperar el patrimonio etnológico de la Cerdanya.

Por su parte, el Centre d'Interpretació el País dels Esterragalls es un espacio cultural para descubrir una necrópolis de la edad media y unos restos del barrio bajomedieval de All.

También encontraremos museos relacionados con la Cerdanya a través de algunas de sus características y particularidades, como la naturaleza, en El Sequer - Museu del Bosc, con Bellver de Cerdanya como lugar ideal para ubicar uno de los pocos sequís de piñas alimentados con calor artificial del Estado.

Asimismo, puede hacerse una visita a la Casa del Río, para conocer la fauna, la pesca y los ecosistemas fluviales, así como la historia de Montellà y Martinet.

Otros museos característicos de la comarca son el Museu de l'Esclop (zueco) de Meranges. O el Museu Municipal de Llívia, que encontramos en la histórica farmacia de esta localidad, documentada desde 1594 y considerada una de las más antiguas de Europa.

Elige entre las 19 rutas en BTT

Como comarca de montaña, la BTT está muy presente y arraigada en la Cerdanya. Por eso, encontramos infinidad de rutas: 19 de ellas están indicadas y las podéis ver aquí. Se trata de rutas exigentes a recorridos que se pueden hacer con niños, pasando por descensos o itinerarios con historia y patrimonio alrededor.

En cuanto a la bicicleta, también cabe destacar que se puede realizar el tramo del camí de Sant Jaume (camino de San Jaime) o La Molina Bikepark, 13 circuitos de descenso para riders de todos los niveles, un circuito de Cross Country y Wood Park.

También existen trece carreteras de montaña para la práctica de esta modalidad de ciclismo. Aquí podemos encontrar la ficha técnica de cada una de ellas y descargar el track GPS.

Relájate en los baños termales

Si lo que queremos es hacer turismo del bienestar, la Cerdanya es también una comarca ideal. Cuenta con aguas termales, spas, masajes, meditación, gastronomía saludable, descanso...

Los baños termales de Dorres y Llo son unas buenas opciones ubicadas en la Alta Cerdanya. Las aguas sulfurosas son ideales para buscar la relajación, así como recuperarnos de esfuerzos o reumatismos. Y es que las aguas sulfurosas ya habían sido utilizadas en tiempos de los romanos.

Recientemente, también se han añadido los baños termales de Sant Guillem en Llívia, cuatro piscinas de aguas termales al aire libre y una sauna. Se trata de una propuesta que arrancó este mes de enero, después de encontrar unas aguas a 47 grados a 600 metros de profundidad (31 en superficie), cuando se buscaba agua potable.

Banys Termals de Llívia
Baños termales Sant Guillem de Llívia. Patronat Comarcal de Turisme de la Cerdanya

Actividades con niños

Gracias a esta idoneidad para realizar actividades al aire libre, la Cerdanya es un buen destino para realizar actividades con niños durante todo el año. Podremos disfrutar de la naturaleza y los paisajes, pero también encontraremos actividades a cubierto para escoger.

Podemos ir a los parques infantiles de muchas de sus poblaciones, descubrir la naturaleza a través de humedales, jardines botánicos o un laberinto mágico como el de Rocaviva. También encontraremos actividades para descubrir las granjas con los más pequeños de la casa o excursiones de aventura con parques para niños más dinámicos.

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