Los Mossos d'Esquadra manejan la hipótesis principal de que el conductor del autocar que se empotró este martes en la boca de un túnel en Pineda de Mar (Barcelona) se durmió al volante. En el siniestro resultaron heridas 47 personas y cuatro siguen graves, incluyendo el propio conductor. 

El chófer, que ha dado negativo en el control de alcohol y droga, ha confesado a los agentes que sufrió un episodio de somnolencia cuando se encontraba conduciendo. Sin embargo, los investigadores siguen investigando para aclarar lo ocurrido y tratan de corroborar esta hipótesis con el testimonio de los pasajeros y otras pruebas clave.

Esta continuación de la investigación, que se prevé extensa, tiene como propósito esclarecer si la somnolencia del conductor fue el motivo único del accidente o existieron otros factores todavía desconocidos. 

La indagación sobre las causas del siniestro entre las poblaciones barcelonesas de Santa Susanna y Palafolls está centrada en distintos frentes: se tienen en cuenta tanto la versión del conductor y de los testigos, como la inspección ocular de la zona o el análisis del vehículo. También se toman en consideración las condiciones climatológicas y el tacógrafo, para determinar las causas del siniestro y por qué el autocar quedó empotrado de forma semivertical en la entrada del túnel. 

Según la consellería de Salud, de los 47 heridos, los cuatro graves son una mujer de 28 años ingresada en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona con una lesión medular grave, un hombre de 40 años, ingresado en Can Ruti de Badalona y una mujer de 40 años y un hombre de 28 años, ingresados en el Doctor Trueta de Girona. 

El director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Ramon Lamiel, ha anunciado este miércoles que impulsará más macrocontroles de vehículos. La SCT formará también a conductores extracomunitarios de vehículos pesados a los que la Dirección General de Tráfico (DGT) permite conducir en España con el carnet de su país para reducir la siniestralidad.  

Tráfico llevaba ya meses con la intención de activar estos controles también en la C-32 y, tras el accidente del martes, prevé que se puedan llevar a cabo antes de fin de año. La siniestralidad de los camioneros de fuera de la Unión Europea ha aumentado un 21% y de los 1.217 accidentes de vehículos pesados que hubo en 2019 en la red viaria interurbana de Catalunya, 163 estuvieron protagonizados por conductores de fuera de la UE.

Según Lamiel, algunas compañías de transporte optan por contratar a conductores de países extracomunitarios dada la falta de profesionales en España. El director de la SCT ha insistido en pedir a las empresas de transporte público por carretera que avisen a los pasajeros de la necesidad de llevar puesto el cinturón y ha criticado que se permita viajar de pie en algunos trayectos del entorno de Barcelona. "No tendría que ser así", ha lamentado.