Unos 300.000 estudiantes de bachillerato en toda España se examinarán próximo mes de junio de la nueva Selectividad, que por primera vez contará con un único modelo de examen en cada asignatura. Para ratificar la propuesta de prueba de acceso a la universidad, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) se reunirá previsiblemente la próxima semana. 

Los vicerrectores de las universidades en colaboración con los coordinadores de esta prueba de las comunidades autónomas ya consensuaron previamente en Bilbao este modelo, que otorgará más peso a las preguntas competenciales (en torno al 25% del total).

Esto es, aquellas que muestren la solvencia del alumno en cuestiones que requieran pensamiento crítico y conocimientos prácticos (éstas, además, deberán resolverse obligatoriamente en su totalidad). "La idea es que se dilucide lo antes posible los modelos de examen y se puedan publicar antes de Navidad", han asegurado fuentes que han participado en estos encuentros. 

Los principales escollos para terminar de definir el contenido de estos exámenes residen en las diferentes regulaciones autonómicas, lo que hace complejo "hacer que el documento final tenga un encaje en ellas", han determinado las mismas fuentes.

Si la propuesta sale adelante, los estudiantes deberán responder correctamente a cuestiones que cubrirán entre el 75% y el 80% del temario de cada asignatura para poder obtener la calificación máxima. Esto implica, por tanto, que será imposible descartar parte del temario si se pretende sacar una puntuación elevada.  

Los ejercicios de cada materia estarán estructurados en diferentes apartados, que, a su vez, podrán contener una o varias preguntas o tareas, lo que no implicará en ningún caso la disminución del número de competencias evaluadas. Así lo apunta el real decreto el real decreto aprobado en junio, que insta a los territorios a armonizar y homogeneizar las pruebas académicas.

Asimismo, cada ejercicio tendrá una duración de noventa minutos y el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo tendrá derecho a tener más tiempo, algo que ya existía hasta la fecha. Entre ejercicios consecutivos habrá un descanso mínimo de 30 minutos y en aquellas autonomías que cuenten con más de una lengua oficial, los estudiantes se examinarán también de Lengua Cooficial y Literatura II (cinco materias en total).

Una vez que este modelo sea aprobado por la Junta Rectora de las Universidades, serán las comisiones de la materia de los Gobiernos autonómicos los que deberán elaborar el repertorio de exámenes. Los modelos deberán enviarse a los centros de enseñanza no universitaria concertados y a los institutos junto con el calendario de exámenes.