Los médicos se movilizan en contra las guardias de 24 horas

"Llevo 20 horas despierta, 18 trabajando. ¿Quieres que te atienda cuando tu vida dependa de lo que yo haga?", este es el mensaje que ha lanzado Tamara Contreras, una médico intensivista para pedir que se acabe con las guardias de 24 horas. Es una vieja reivindicación de los sanitarios que, esta vez, lleva más de 70.000 firmas. En su guardia de 24 horas, Álvaro ha dormido poco más de una hora y ha atendido a 40 pacientes, algunos "con pronósticos muy graves, con cuadros agudizados y hay que tomar decisiones que deciden vidas". Sale agotado física y mentalmente, igual que Luis porque "el acumulo de personas van pasando una detrás de otra, el servicio de urgencias no para". Tienen un día de descanso, después de estos turnos maratonianos que se repiten hasta seis veces al mes, o incluso pueden ser más, entre los residentes más jóvenes. Tantas horas acumuladas, además de afectar a su salud, también repercute en la atención de los pacientes porque los "reflejos no están igual". Por eso, piden acortar las guardias a 12 horas y que sean voluntarias como en otros países. Pero la solución no es fácil: una parte del colectivo está a favor por su compensación económica y para cambiar este sistema sería necesario ampliar las plantillas y ahora hay un déficit de médicos.