“Se aconseja traer comida para el mediodía”. La recomendación, escrita en euskera y castellano y colocada en la parte inferior de un sobrio cartel, resume a la perfección lo que se vivirá el próximo sábado al otro lado de la frontera: Baiona, capital de Lapurdi (una de las tres provincias vascas bajo jurisdicción francesa), espera este fin de semana un número muy elevado de visitantes. Todos ellos serán testigos de un evento histórico: allí se certificará la entrega definitiva de las armas por parte de ETA.

Más allá de los consejos para la hora de comer, se prevé que los bares estarán desbordados e incluso será complicado moverse con relativa facilidad por esta ciudad de aproximadamente 12 mil habitantes, el “Día del Desarme” aún sigue rodeado de misterio.

De momento, los mediadores civiles que impulsan este proceso y que fueron detenidos en diciembre pasado en una vivienda de Luhuso cuando se disponían a inutilizar el 15% del arsenal, sólo han confirmado dos actos concretos: a las 10.30 de la mañana habrá una serie de conferencias sobre el desarme y el proceso de paz, mientras que a las 15.00 se realizará un acto en el centro de Baiona.

Entre un momento y otro del día podría registrarse una imagen muy significativa: representantes institucionales de Euskadi, Navarra y la Mancomunidad de Iparralde, un organismo recientemente creado que agrupa a cargos electos del País Vasco francés, protagonizarían un acto diferenciado.

Allí también estarían los “artesanos de la paz”, nombre que reciben los activistas sociales que ejercen como intermediarios civiles y los portavoces de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), el grupo de expertos en resolución de conflictos que certificará la validez de este proceso.

“Le voy a comentar dos cosas. La primera, el Gobierno Vasco no organiza ningún acto en Baiona. La segunda, todavía no se ha tomado ninguna decisión”, dijeron a Público fuentes del Ejecutivo liderado por Iñigo Urkullu. En cualquier caso, este periódico ha podido confirmar que “se está trabajando” en la configuración de un evento de carácter institucional relacionado con el acto de entrega de las armas –o al menos de la localización de sus zulos, por parte de ETA.

Colaboración ciudadana

En ese contexto, el grupo de los 'Artesanos de la Paz' sigue con todos los preparativos del ya denominado 'Día del Desarme', en el que está previsto que la sociedad civil adquiera un gran protagonismo. De hecho, los mediadores civiles han lanzado un llamamiento a todas y todos aquellos que quieran apuntarse para vivir la jornada desde dentro. O mejor dicho, desde el otro lado del escenario. “A partir de hoy buscamos el mayor número de ayudantes para participar en la organización y buen transcurso de ese histórico día”, señalan desde una página web creada especialmente para esta ocasión.

para ello, quienes estén interesados deberán rellenar un formulario, en el que podrán especificar en qué apartado desean colaborar. Las posibilidades son muy amplias: se necesitan desde fotógrafos hasta médicos, así como personas con experiencia en seguridad y “servicio de orden”, montaje y desmontaje eléctrico, confección de banderolas y señales, traductores a inglés y castellano… También se ofrece la alternativa de colaborar a distancia, principalmente en tareas de comunicación y redes sociales.

El formulario de inscripción revela otro dato significativo: los trabajos no solo se realizarán el día 8, sino que también se necesitarán voluntarios para cubrir distintas funciones a lo largo del viernes 7. En cuanto al cronograma –aún sin cerrar- del ansiado sábado, se prevé turnos de colaboradores entre las siete de la mañana y las diez de la noche. A esa hora, ETA ya será, oficialmente y para siempre, una “organización desarmada”.