El próximo 8 de febrero volveremos a viajar con la boca destapada en los autobuses, trenes y tranvías de las ciudades españolas. El Ministerio de Sanidad ha comunicado que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en el transporte público y también en establecimientos sanitarios como las ópticas o las ortopedias. Sin embargo, sí habrá que mantenerlas en los centros médicos, en las farmacias y en las residencias de mayores.

La responsable de la cartera, Carolina Darias, ha confirmado este jueves la decisión en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La socialista también ha ratificado que el real decreto se llevará al Consejo de Ministros el próximo martes y entrará en vigor un día después. 

Según fuentes próximas al ministerio, las mascarillas solamente serán de obligado uso en los centros y servicios sanitarios, en las farmacias y en las boticas. En las residencias y centros sociosanitarios tendrán que llevarlas tanto los trabajadores como los visitantes siempre que estén en contacto con las personas residentes y transiten las zonas comunes.

Hace una semana, Darias aseguró que la medida se tomaba gracias a la recomendación de la Ponencia de Alertas, que ha notificado "una situación epidemiológica muy estable" con el coronavirus bajo control. La pandemia lleva medianamente estabilizada desde el pasado verano, cuando terminó la séptima ola de contagios.

Como es lógico, la entrada en vigor de la norma no quiere decir que no se puedan utilizar las mascarillas, simplemente dejan de ser obligatorias y se suprimen las sanciones al respecto. La modificación legislativa se publicará en el BOE la próxima semana, concretamente el miércoles 8 de febrero.