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Marlaska acude a Bruselas nueve meses tarde para no decir nada nuevo sobre la tragedia de Melilla

El ministro del Interior repite punto por punto su versión ante la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo, que le había requerido hace meses para dar explicaciones sobre las muertes en la frontera con Marruecos del pasado junio

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Claudia Alba / Europa Press

El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido nueve meses después ante la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo (LIBE) para dar explicaciones a varios eurodiputados sobre la actuación de las fuerzas de seguridad españolas durante la tragedia del pasado junio en la frontera entre Marruecos y Melilla.

La comisión había pedido la asistencia del ministro en julio, semanas después de la tragedia, para que diera explicaciones junto a representantes de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) y de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH). Sin embargo, Marlaska declinó asistir alegando que la Fiscalía española había abierto una investigación y convenía esperar a que finalizase. 

Ahora que el Ministerio Público ha dado carpetazo al caso, Marlaska ha aceptado la invitación, aunque no presencialmente y sin demasiada publicidad.

En plena moción de censura al Gobierno, Marlaska ha asistido al encuentro por videoconferencia desde su despacho para repetir casi palabra por palabra lo que ya ha dicho ante la prensa y ante el Congreso de los Diputados en varias ocasiones. Nada ha cambiado en su discurso salvo una frase que ya pronunció en febrero y que este miércoles ha repetido hasta en tres ocasiones: "La BBC ha rectificado y rara vez lo hace".

La cadena pública británica publicó un documental en el que aseguraba que al menos tres personas migrantes murieron en suelo español durante la avalancha que se produjo en el paso fronterizo de Barrio Chino el pasado 24 de junio. Meses después matizó sus palabras al no poder probar si los migrantes de esas imágenes habían fallecido o simplemente estaban inconscientes. Y esa rectificación se ha convertido para el ministro en la prueba definitiva de que "no ocurrió ningún hecho trágico en suelo español".

Da igual si la investigación por la que le preguntan los eurodiputados es la del consorcio internacional de medios Ligthhouse Report (desarrollada por El País, Le Monde, Der Spiegel y Enass), que sí prueba la muerte de al menos una persona en lo que se ha dado en llamar zona operativa de autoridad española. Sobre esta investigación, Marlaska solo tiene una respuesta: "La BBC ha rectificado". Si algún parlamentario tiene una visión diferentes de los hechos, para Marlaska solo "prejuicios y sesgos" y remite al escrito de la Fiscalía, que no apreció indicios de delito en la actuación española.

Una vez más, lo sucedido, que se saldó con al menos 23 muertos, "fue una tragedia que nunca debió ocurrir", pero la actuación de las fuerzas de seguridad españolas fue "proporcional" ante "un ataque violento absolutamente organizado" a las fronteras españolas.

A pesar de varias preguntas específicas sobre migrantes golpeados no ya por gendarmes marroquíes, sino por guardias civiles españoles, el ministro responde que "ningún agente español golpeó a un migrante". No importa que el decreto con el que la Fiscalía archivó su investigación diga claramente que que varios agentes españoles lanzaron piedras a  personas que intentaban acceder a territorio español.

Tampoco hubo, según Marlaska, devoluciones en caliente, retornos ilegales de personas sin un debido proceso judicial, sin asistencia letrada, sin intérprete y sin posibilidad de pedir protección internacional. Hubo "rechazos en frontera siguiendo la legalidad del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) y el Tribunal Constitucional español". En concreto, 470 devoluciones que el Defensor del Pueblo insiste en considerar contrarias a la legalidad vigente. Para el ministro, esto es solo una "diferencia de criterio". Lo que importa es que la Fiscalía haga la misma interpretación que el ministro, aunque ningún juez vaya a pronunciarse sobre ello.

"En ningún caso se impidió la solicitud de protección internacional", ha llegado a decir el ministro. Aunque ni siquiera ha respondido cuando el eurodiputado Miguel Urbán le ha preguntado por el caso de Basir, uno de los supervivientes de la tragedia, devuelto a Marruecos, que ha pedido asilo en la Embajada española en Rabat, pero sigue sin respuesta más de tres meses después.

Según Marlaska, "en España se puede pedir asilo y refugio por todos los ámbitos, no hay omisión, en cualquier puesto fronterizo y también en Ceuta y Melilla", ha insistido. Una realidad, la expuesta por el ministro, que no coincide con lo que denuncian organizaciones en el terreno  y los propios migrantes subsaharianos, que para quienes es imposible acceder al punto de petición de asilo de Melilla sin antes saltar la valla fronteriza.

Tras una hora de comparecencia, Marlaska ha pasado la enésima prueba política sobre este asunto y no hay a la vista nuevas comparecencias. PSOE y PP votaron en contra de poner en marcha una comisión parlamentaria de investigación sobre estos hechos, en la que el formato es mucho más exigente y exhaustivo que las comparecencias en el Congreso, el Senado o el Parlamento Europeo.

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