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Un manifestante interrumpe un discurso de Greta Thunberg tras dar la palabra a una activista palestina

La activista climática se encontraba en la Plaza de los Museos de Ámsterdam con motivo de la marcha contra el cambio climático, celebrada a tan solo diez días de que Países Bajos acuda a comicios.

Un hombre le quita el micrófono a la activista Greta Thunberg después saltar al escenario durante su discurso, a 12 de noviembre.—REUTERS/Piroschka van de Wouw

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La activista climática Greta Thunberg fue interrumpida este domingo por un hombre que saltó al escenario y le arrebató el micrófono después de que ella invitase a salir a una mujer palestina y a una mujer afgana durante una protesta por la crisis climática en Ámsterdam.

Thunberg se encontraba en la Plaza de los Museos de Ámsterdam con motivo de la marcha contra la emergencia climática, celebrada a tan solo diez días de las elecciones generales en Países Bajos. Entre los demás participantes, también estuvo presente el ex jefe de asuntos ambientales de la Unión Europea, Frans Timmermans, quien ahora lidera un bloque centroizquierdista en las elecciones holandesas. Según las autoridades locales y los organizadores, la marcha llegó a congregar a más de 70.00 personas.

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Durante la intervención de la joven la activista, que llevaba consigo un tradicional pañuelo palestino blanco y negro, declaró que el movimiento climático debería “escuchar las voces de aquellos que están siendo oprimidos y de aquellos que luchan por la libertad y la justicia. De lo contrario, no puede haber justicia climática sin solidaridad internacional”.

Tras la intervención de las dos mujeres, una palestina y otra de origen afgano, Greta volvió a tomar la palabra. En ese momento, un hombre saltó a la tarima y le arrebató el micrófono.

“He venido aquí para una manifestación climática, no para una opinión política”, reclamó el espontáneo tras arrebatar a la activista su micrófono, instantes antes de ser retirado del escerario.

La activista forcejeó unos instantes con el hombre para tratar de recuperar el micrófono, hasta que finalmente fue expulsado del acto, entre abucheos y con la ayuda de otros participantes.

Al margen de este momento de tensión, los organizadores de la protesta aseguraron que el acto ha significado una de las marchas ambientalistas más grandes en la historia de Países Bajos, en vísperas de las elecciones del 22 de noviembre.

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