Este miércoles por la mañana el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) confirmaba los nueve años de prisión por abuso sexual para los cinco miembros de La Manada, pena impuesta en su día por la Audiencia Provincial en la que fue la polémica judicial del año. Nada más conocer la sentencia del TSJN, la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo hacía una valoración en Twitter de la misma y daba por hecho que los acusados iban a regresar a prisión inmediatamente.

"La sentencia da credibilidad a la víctima. Se confirman las condenas y dos votos particulares estiman que los hechos fueron agresiones sexuales y no abusos. Es previsible que los 5 condenados ingresen inmediatamente en prisión", afirmaba la vicepresidenta en su cuenta de Twitter

La pregunta que se hacen muchos, efectivamente, es si a raíz de esta sentencia, los miembros de La Manada van a reingresar en prisión, tal como dijo la vicepresidenta, o si, por el contrario, seguirán en libertad hasta que el Tribunal Supremo —todas las partes van a recurrir al Alto Tribunal— decida de forma definitiva.

Aunque nada se puede afirmar con seguridad, es bastante probable que El Prenda y sus secuaces sigan en libertad. El hecho de que la sentencia aún no sea firme —no lo será hasta que se pronuncie el Supremo— favorece la actual situación de los presos. Para que los miembros de La Manada volvieran a prisión, alguna de las acusaciones —Fiscalía, acusación particular o las acusaciones populares ejercidas por el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra— tendría que solicitar la modificación de las medidas cautelares que disfrutan ahora los presos. En ese caso se celebraría una vistilla y la decisión recaería en el mismo tribunal de la Sección Segunda Audiencia Provincial de Navarra que los juzgó. 

Además, tampoco hay un plazo estipulado para decidir sobre el ingreso en prisión de los jóvenes sevillanos. Será —si así se produce— cuando los jueces de la sección segunda de la Audiencia quieran. "Puede ser ya mismo, rápido, o puede tardar. Se retrasa hasta que haya acuerdo, y hasta ahora siempre ha habido desacuerdos y votos particulares", ha declarado un experto penalista a Eldiario.es. La primavera pasada pasaron dos meses entre que salió la sentencia y su puesta en libertad provisional en junio.

En caso de celebrarse esa vistilla, los jueces deberían considerar que la situación de los condenados se ve alterada con esta segunda sentencia: que haya aumentado el riesgo de fuga o peligro de destrucción de pruebas, por ejemplo. Pero no parece haber nada de eso por ahora: los miembros de La Manada siguen fichando cada semana en el juzgado de Sevilla y mantienen la actitud de siempre. 

Es cierto que el TSJN estima un delito contra la intimidad de la víctima por la grabación parcial de lo hechos, lo que podría elevar en 2 años y 10 meses las penas que ya pesan sobre los cinco acusados, y esas circunstancia, junto al hecho de que se les va agotando la vía judicial, podría influir en el ánimo de los condenados y empujarlos quizá a huir. Pero eso es algo muy subjetivo. 

Pese a todo, El Confidencial informa este miércoles que la Fiscalía estudia solicitar el ingreso en prisión preventiva de los integrantes de La Manada a la espera de sentencia que dictará el Supremo. Según la información de El Confidencial, "la puerta abierta que deja la resolución del TSJN a ampliar la pena a los acusados puede impulsar a la Fiscalía a reclamar su reingreso en prisión provisional hasta que el Supremo se pronuncie de forma definitiva".