El Tribunal Superior de Justicia de Andorra ha paralizado el desahucio de una anciana de 80 años tras anular la sentencia que dictó el pasado agosto, en la que daba la razón a Grefito, la empresa inmobiliaria del streamer David Cánovas, conocido en las redes sociales como TheGrefg, según adelanta El País.

El creador de contenido, a través de Grefito SLU, adquirió un bloque de pisos en Escaldes hace más de tres años con la intención de reformarlo para su posterior arrendamiento. Para ello, dejó de renovar los contratos de alquiler con la intención de desocupar el inmueble, excepto el de la mujer, que era anterior a la normativa local.

Desde entonces, la firma, que el propio Cánovas asegura en redes sociales que no administra ni gestiona, inició un procedimiento judicial de desahucio para obligar a la anciana a abandonar lo que definía como una "ocupación abusiva".

La mujer, por su parte, denunció que las obras en el edificio lo convirtieron en inhabitable, tras la retirada de cierres y ventanas. En una entrevista en el diario Altaveu, la anciana aseguró que llevaba cuatro años viviendo en un piso sin sistema de climatización, sufriendo amenazas constantes, y denunciaba que la firma inmobiliaria inició el proceso de desmantelamiento del edificio sin tener en cuenta su presencia allí.

En un primer momento, la Justicia andorrana dio la razón al streamer, pero el recurso presentado por la defensa de la mujer ha sido finalmente estimado. El tribunal ha señalado que la demanda de Grefito pide la resolución del contrato de arrendamiento "pero no dice por qué causa legal" y "el deseo de desalojar del arrendatario no es suficiente".

Además, los magistrados han entendido que la mujer se encuentra "en una situación de indefensión". La anciana vivía en la finca desde 1989, cuando no existía ninguna ley que regulara los arrendamientos, por lo que tenía un contrato verbal, cuya duración es "indefinida", según argumentó su abogado.

TheGrefg, uno de los streamers más populares entre los jóvenes españoles, es también uno de los que se han mudado a Andorra, donde la tributación fiscal es menor.