La muerte de 27 migrantes —37 según las ONG— en la frontera de Melilla con Marruecos ha desatado una ola de reacciones y de indignación de organizaciones internacionales, entidades judiciales y de activistas ante la actitud represiva de las autoridades marroquíes. A lo que se han sumado las críticas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que elogió el trabajo de "la gendarmería marroquí" por evitar lo que calificó como "asalto violento". 

La organizaciones de magistrados Juezas y Jueces por la Democracia (JJpD) y la Unión Progresista de Fiscales (UPF) ya han reclamado que se abra una investigación para esclarecer los hechos que han provocado la muerte de los migrantes en el intento de atravesar la valla de la ciudad autónoma de más de 2.000 subsaharianos, de los que 133 lograron entrar. 

Las dos asociaciones se han mostrado tajantes en su condena y exigen que "es responsabilidad de los poderes públicos garantizar la vida y la dignidad de las personas por encima de cualquier otra consideración". Desde JJpD van más allá y piden "que se investiguen por las autoridades competentes no sólo los hechos, sino especialmente también sus causas". El objetivo, argumentan, es "evitar la reiteración de una situación inaceptable de flagrante quebranto de los más básicos Derechos Humanos". 

La Unión Progresista de Fiscales señala específicamente que este tipo de escenarios son "fruto de la externalización del control de fronteras financiado con dinero español". Por ello, ve urgente llevar a cabo una investigación y piden el "cese en violación de Derechos Humanos en frontera" y el "respeto por el derecho de asilo".

"Conmoción" desde la Unión Africana

En la misma línea, el presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA), Moussa Faki Mahamat, ha asegurado que las imágenes de los migrantes —muchos de ellos fallecidos y otros gravemente heridos— extendidos en el suelo le han provocado "conmoción y preocupación" por "el trato violento y degradante" que han recibido.

Por lo tanto, ha solicitado una investigación "inmediata" y ha recordado a "todos los países su obligación bajo el derecho internacional de tratar a los migrantes con dignidad y priorizar su seguridad y los derechos humanos, así como abstenerse del uso excesivo de la fuerza". Algo que choca con el amplio dispositivo de fuerzas marroquíes que intentó detener a las personas con porras, gases lacrimógenos y pelotas de goma.

"Represión salvaje e inhumana"

Tajante se ha expresado también la premio Nobel Alternativo (2019) y Premio de Derechos Humanos Robert F. Kennedy (2008), Aminatou Haidar, al afirmar que la reacción de los agentes fue una "represión salvaje e inhumana en la piel de cientos de jóvenes africanos".

La activista, que es presidenta de la Instancia Saharaui Contra la Ocupación Marroquí (ISACOM), ha subrayado que las imágenes a las que ha tenido acceso suponen "la comisión de un crimen de lesa humanidad por parte de las autoridades de Marruecos, al igual que una violencia desproporcionada, una ofensa a la dignidad humana y un crimen contra el derecho a la vida y a la integridad física, todo lo cual es vergonzoso e indignante".

Respecto al Gobierno de España, ha reivindicado su "firme rechazo" a las "infames" palabras de Sánchez y considera que el presidente "se mofa de todas las convenciones internacionales relativas a los derechos humanos y demuestra activamente su empeño en apoyar al régimen dictatorial, al régimen de la violación de la legalidad internacional y los derechos humanos en Marruecos". La defensora de los derechos humanos ha denunciado la "manipulación" del régimen de Marruecos, que trata de "confundir a todo el mundo y, esta vez y según parece, con la ayuda y el beneplácito del Gobierno español".