"Voy a cumplir con una decisión que considero muy injusta, pero que no voy a desobedecer". Con estas palabras se pronunciaba Juana Rivas tras conocerse su ingreso en el Centro de Inserción Social "Matilde Cantos" de Granada.

Allí, deberá cumplir su condena de dos años y medio de cárcel por ocultar a sus hijos durante un mes a su padre, al que acusaba de maltrato y que ya había sido condenado por violencia machista hace varios años por un juzgado. 

"Por muy duro que sea entrar en la cárcel, para mí, los momentos más terribles de mi vida han sido los que en numerosas ocasiones os he narrado y cuando no tuve más remedio que entregar a mis hijos al Sr. Arcuri", lamenta en el mismo comunicado. 

Rivas critica que su denuncia por maltrato contra el Sr. Arcuri estuvo 13 meses guardada en un cajón, para después de 30 meses más, ser archivada "sin escucharme siquiera". 

Ahora, la madre de Maracena ingresa en prisión a la espera de que la Audiencia Provincial de Granada decida si puede esperar el posible indulto en libertad, teniendo en cuenta que el tiempo medio de resolución de este tipo de peticiones suele rondar un año.

Un indulto que, aguarda, le permita "seguir luchando" por sus hijos y "pedir que reconozcan sus derechos en Italia". "Hemos sufrido mucho, parece ser que nos queda bastante aún, y eso no puede quedar en el olvido", sentencia Rivas.

En otro comunicado, su letrado asegura que insistirán en que pueda esperar una decisión en libertad. "Utilizaremos todas las vías legales para que esta situación dure el menor tiempo posible, especialmente la estimación de nuestro recurso" contra el auto de 27 de mayo de 2021 en que el Juzgado de lo Penal número 1 de Granada acordaba el arresto y entrada en prisión de Rivas.

También "para la clasificación en tercer grado penitenciario y la concesión del indulto total", han señalado desde el despacho de abogados Aránguez.