Juan Carlos I volvió a España el pasado jueves. Su visita concluye este lunes, tras visitar a su hijo, Felipe VI, a su esposa, la reina Sofía, y al resto de la familia real. El monarca ha acudido al Palacio de la Zarzuela pasadas las 10 horas, en lo que ha sido considerado un acto privado. Por este motivo, la reunión no estaba agendada de manera oficial en las actividades del actual Jefe de Estado. 

El emérito ha pasado el fin de semana en la localidad gallega de Sanxenxo (Pontevedra), donde ha estado alojado en la vivienda de su cercano amigo Pedro Campos. El monarca, preguntado por la prensa, ha asegurado en su traslado a Madrid que tiene "muchísimas" ganas de ver a su hijo. 

Del mismo modo no se ha cortado un pelo al responder a algunas interpelaciones de los periodistas que le han preguntado si debería dar explicaciones. Entre risas, ha respondido: "¿Explicaciones de qué?". El rey reconoce, por lo tanto, que no debe rendir cuentas a pesar de que se marchó del país marcado por las acusaciones de corrupción, por el cobro de comisiones irregulares o el uso de tarjetas opacas. 

Esto ha provocado que reciba una lluvia de críticas por parte de algunos representantes electos. La parte socialista del Gobierno se limita ha decir que "ha perdido la oportunidad de pedir perdón". El PSOE ha mantenido una postura que trata de equilibrar su defensa de la monarquía con trazar ciertas críticas a la actitud de Juan Carlos I. De hecho, siempre ha impedido que se constituyan comisiones de investigación sobre el monarca, sumándose a Vox y al PP. Desde Unidas Podemos han sido, por lo tanto, más contundentes. Ione Belarra, secretaria general de Podemos, ha manifestado que "es una vergüenza que el rey emérito vuelva a España a participar en regatas en vez de a rendir cuentas ante la Justicia".

Volverá con "frecuencia" 

El emérito realiza está visita con el fin de volver a España de manera habitual. Así lo confirmó la propia Casa Real, que en un comunicado indicó que la intención es que pueda "desplazarse con frecuencia a España para visitar a la familia y amigos, y organizar su vida personal y su lugar de residencia en ámbitos de carácter privado". 

De hecho, según el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, Juan Carlos regresará a partir del 10 de junio para participar en más regatas con motivo de la celebración de la Copa del Mundo de vela en la categoría de seis metros. En esta disciplina, su barco Bribón 500 es el vigente campeón.

La vuelta, cuando la Justicia deja de investigar

La visita del rey se produce apenas una semana después de que la Fiscalía Anticorrupción archivara la investigación sobre el presunto pago de hasta 80 millones de euros en comisiones en la obra del AVE a La Meca. El alto tribunal aseguró que no había encontrado indicios de delito de corrupción en las transacciones internacionales. 

No obstante, la Fiscalía del Tribunal Supremo, que también dejó cerró sus pesquisas, esgrimió que la razón fue por la inviolabilidad de la que gozó entre 1975 y 2014 como rey de España, además de la prescripción de los presuntos delitos. El rey estaba bajo la sombra de haber cometido un presunto delito de cohecho por recibir una donación de 100 millones de dólares del rey saudí y otra de nueve millones de Simeón de Bulgaria cuando ocupaba la jefatura del Estado. 

Otra de las investigaciones trataba de averiguar si usó tarjetas de crédito opacas y descubrir el origen de una cuenta con 10 millones de euros a nombre de Juan Carlos de Borbón en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.