Saúl Zaitsev (nombre artístico), de 21 años, es uno de los 12 de La Insurgencia. La Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional rebajó este miércoles la condena de dos años un día de prisión que pesaba sobre el colectivo por enaltecimiento del terrorismo a seis meses y un día. La noticia fue recibida con el colectivo con "cierto alivio", pero Saúl anuncia en esta entrevista con Público que recurrirán al Supremo. "No aceptamos ni un solo euro de multa por hacer canciones ni mucho menos un solo día de condena a prisión", avanza Saúl, que también señala que acudirán al Tribunal Europeo de Derechos Humanos en caso de que sea necesario. 

La sentencia de la Sala de Apelaciones de la Aundiencia Nacional, cuyo ponente ha sido el magistrado Enrique López, considera que las canciones de este grupo son una forma de "discurso de odio" ya que "de forma indirecta incitan, alientan e instigan a la violencia terrorista, y por ello, generan un peligro o riesgo de comisión de actos violentos". Sin embargo, este joven de 21 años considera que el odio y la violencia llega desde las instituciones contra la juventud y los barrios obreros.

¿Cómo ha recibido la sentencia de seis meses de prisión?

No estamos contentos, ni mucho menos. Pero sí hay una parte de alivio. Ahora podemos pelear por nuestra inocencia sabiendo que no iremos a prisión. Estamos esperando a ver qué dice el abogado y saber si el fiscal recurre o no recurre.

¿Ustedes piensan recurrir la sentencia?

Seguro. Vamos a recurrir. No aceptamos ni un solo euro de multa por hacer canciones ni mucho menos un solo día de condena a prisión. Seguiremos protestando e iremos al Supremo y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos si es necesario. No podemos aceptar esta condena porque sería estar conforme con la comisión de un delito y no lo estamos. No consideramos que hayamos hecho nada que merezca un castigo de prisión. 

La sentencia considera probado que enaltecen el terrorismo de GRAPO y ETA

Lo que nosotros hacemos es una actividad artística, que es el rap. Otros jóvenes hacen grafitis o tatuajes o lo que sea. Nosotros nos expresamos de manera artística como hace cualquier joven y como han hecho otras generaciones de jóvenes. Obviamente, los jóvenes de izquierdas tendemos a una cultura revolucionaria o a una ideología más bien libertaria. El problema es que estamos viendo cómo quieren reprimir esas manifestaciones culturales o políticas de la juventud. El Estado ha demostrado ser fascista. 

Saúl, de 21 años, miembro de La Insurgencia.- ANA SAGREDO

La Audiencia Nacional dice que sus canciones incitan al odio y, de una manera "abstracta" a la comisión de nuevos atentados.

Creo que lo llaman 'riesgo abstracto' a nuevos atentados. Lo que pasa es que en la Audiencia Nacional no tienen ni idea de cómo se vive en los barrios obreros ni de cómo vive la gente normal. Cada vez más hay más gente jodida. La gente está empobrecida, cada vez hay menos clase media y la juventud tiene menos futuro. 

Lo que genera rabia y genera odio no es nuestro rap, es la opresión del sistema. Genera rabia que hayamos tenido un 50% de paro juvenil o que haya familias con los dos padres en paro. Genera rabia la represión policial o que montes un grupo para cantar todo esto que te digo y te intenten meter en prisión. Eso es lo que genera odio.

Quizá hay chavales que quieren tener una vida individualista y hedonista. Pero nosotros no podemos. Nuestro culo está desnudo en la miseria. Nosotros no podemos ser individualistas, porque necesitamos del colectivo para avanzar. Los que generan odio y rabia son ellos.

Han pasado ya unos cuantos años desde que escribió las letras por las que ha sido condenado. ¿Las volvería a escribir?

En general, ya sea en la vida, en el trabajo o incluso con las relaciones de tu familia... Cuando creces y cumples años cambia tu perspectiva sobre muchas cosas. Pero eso no significa que yo esté arrepentido. Reivindico mi derecho a cantar con 17 o 18 años las letras que me salían entonces y por las que se me ha juzgado. Aunque yo quisiera renegar de ellas, no me han dejado. Tengo que salir ahí fuera y seguir rapeando donde me inviten e incluso poner el volumen más alto para reivindicar que tenemos derecho a cantar ese tipo de letras. Una canción no te puede llevar a la cárcel.

Si las haría otra vez ahora o no es un debate que queda lejos de la libertad de expresión. Hoy por hoy creo que tengo que seguir cantando para revindicar el derecho a cantar eso. 

Ha denunciado represión en varias ocasiones, ¿se siente una víctima de la represión?

Nosotros no queremos ir de mártires de nada. Pero, evidentemente, es un dato objetivo que somos represaliados políticos. En nuestro caso, ha sido una represión leve ya que hay personas exiliadas o en la cárcel por su actividad política. En España hay presos y represaliados políticos.

La sentencia mantiene los nueve años de inhabilitación absoluta para todo los doce del colectivo. ¿Influye en su futuro? 

Yo, por ejemplo, estoy estudiando Educación Social y una opción sería trabajar con lo público. No obstante, que se me cierren puertas laborales ahora mismo es lo de menos. Sé en el país en el que vivo y sé lo que hace la Audiencia Nacional y que se me cierra esa puerta me jode, pero ahora mismo es lo de menos. 

¿Le gustaría dedicarse de manera profesional al rap?

Hombre, hoy por hoy es un hobby y así lo será hasta que nos dé dinero, pero no creo que nunca vaya a dar dinero suficiente para vivir... Sufrimos un silenciamiento de la cultura underground y hay una directriz muy clara para marcar lo que suena en la radio y lo que suena en los grandes medios. No creo que el rap pueda ser el medio de subsistencia de ninguno de los 12 de La Insurgencia. 

¿Cree que si en lugar de hacer rap de extrema izquierda lo hiciera de extrema derecha estaría en una situación similar? 

Hombre, es un hecho. No una opinión. ¿Cuántos grupos de música de extrema derecha de esos que cantan que hay que cazar inmigrantes o apalear negros están imputados hoy día? ¿O grupos de rock anticomunistas? Es más probable, incluso, que un nazi que apaliza a un inmigrante salga absuelto a que lo consiga yo que simplemente usé palabras para componer canciones. No sé por qué tanto miedo a las personas de izquierdas que dicen cosas.