A la Iglesia le crecen los escándalos: homenajes a curas acusados de pederastia, terapias de conversión y rechazo a parejas gays

Los casos polémicos se acumulan en la Iglesia durante las últimas semanas. Solo en la última semana, se conocían tres nuevas historias que cuestionan una supuesta renovación o moderación de la Iglesia católica en España. 

Un párroco que se niega en Segovia a ofrecer comuniones a aquellas personas que sean homosexuales, terapias de conversión denominadas "encuentros con Cristo" y homenajes a sacerdotes acusados de pederastia han sido los últimos sucesos en torno al catolicismo nacional. 

Rubén García de Andrés, alcalde de Torrecaballeros (Segovia), denunciaba a través de su cuenta de X que el párroco de su pueblo le había negado la comunión por ser abiertamente homosexual. 

"Nuestro Obispo, el párroco de Torrecaballeros me comunica que se me prohíbe recibir la Sagrada Comunión ¿Por qué? Por mi condición sexual y vivir con mi pareja", denunciaba el hombre en su tuit de denuncia. 

Su historia valió para un aluvión de denuncias de la misma índole, todas en Segovia. Un joven atleta, Mario Calvo, se sumó a los comentarios para asegurar que también le negaban comulgar por ser homosexual, tal y como rescataba El Día de Segovia.

Un homenaje a un acusado de corrupción

Mientras tanto, el sacerdote, Manuel Rodríguez Hermelo, acusado de pederastia en su trato con menores en un seminario, fue homenajeado por la diócesis de Tui-Vigo. 

El hombre de fe ya rechazó las acusaciones, que minimizó como "unos pequeños juegos" que "no llegaron a eso". El caso, ya prescrito porque tuvo lugar entre 1969 y 1971, era conocido por miembros de la diócesis, que reconocieron a El País en una información que estaban al tanto de las acusaciones, aunque esto no impidió que Rodríguez Hermelo fuera homenajeado. 

Esta política de reconocimientos no casa con las palabras del papa Francisco, que si bien siempre le ha costado pronunciarse al respecto, también dejó claro el pasado mes de septiembre que las acusaciones de pederastia deben servir para que la Iglesia "pida perdón" porque hace sentir "vergüenza" a los católicos. 

Terapias de conversión

Y entre tanto, varios curas han sido acusados de participar en terapias de conversión e incluso han reconocido haber estado presentes en las charlas que han sido motivo de la denuncia, pero han negado esas connotaciones. 

Julián Lozano, sacerdote de la Diócesis de Getafe, publicó un hilo en X donde negaba haber participado en terapias de conversión, que definía de otro modo: "Se trata de dos personas que experimentaron atracción al mismo sexo, que vivieron múltiples relaciones homosexuales, y a las que el encuentro con Cristo ordenó el corazón y la vida entera". 

Precisamente, Lozano pertenece a la rama más conservadora de la Iglesia, crítica con el papa Francisco, contraria al aborto y a los avances en materia LGTBI que se han producido en las últimas décadas. "No hay odio. Hay libertad para exponer la mirada de la Iglesia y la acción de Dios", decía Lozano sobre sus terapias de conversión, relatadas en un canal de YouTube donde a la homosexualidad se la denomina "confusión sexual".