Hollywood calienta motores para los Oscar

Al más puro estilo Maverick se promociona a Jimmy Kimmel como presentador de la gala. Parodiando una escena de la secuela de 'Top Gun' se le recuerda al cómico estadounidense que su principal misión es que no lo puedan abofetear. "Lloro mucho", bromea Kimmel. Un intento de quitar hierro al bofetón de Will Smith a Chris Rock, que dio que hablar hasta eclipsar la ceremonia del año pasado.

El presentador se lo toma con mucho humor y asegura que desde que aceptó el encargo ha estudiado artes marciales para conducir por tercera vez un evento, en el que este año no habrá alfombra roja, sino champán.  Según la Academia, por cuestiones estilísticas: el contraste de ese tono con el rojo de las cortinas y el blanco de las columnas. Una decisión que también puede influir, según las expertas, en el vestuario que veremos. Y para este desfile de glamour se llegan a  invertir hasta 10.000 euros en tratamientos de belleza para brillar en una gala en cotas muy bajas de popularidad. La Academia quiere reconectar con los jóvenes con el multiverso de los Daniels, pero sin perder de vista, como el protagonista de 'Los Fabelman', el buen horizonte.