España ha participado en el rescate de cuatro leones africanos y un licaón –perro silvestre africano– atrapados en un centro de conservación de Ucrania, muy cerca de Kiev. El clima de guerra y los bombardeos constantes habían puesto en peligro a los animales y, sobre todo, la seguridad de las instalaciones. El riesgo de que los perímetros de seguridad quedaran dañados por el impacto de algún proyectil abría la posibilidad de que los felinos pudieran escapar y causar daños entre la población local, por lo que la organización que se encargaba de su cuidado, Wild Animal Rescue, solicitó ayuda internacional para trasladarlos más allá de las fronteras del país.

El Ministerio de Transición Ecológica y la Dirección General de Biodiversidad han participado en este rescate y han facilitado el transporte de los animales, que han llegado este jueves a Villena (Alicante), donde la Fundación AAP Primadomus tiene un centro especializado en la conservación de felinos.

Las labores de rescate han sido duras, dada la guerra en Ucrania. El dispositivo, según informan desde el Ministerio para la Transición Ecológica, comenzó el 1 de marzo y tuvo que hacer frente a numerosos bloqueos de carretera por parte de las tropas y carros de combate rusos. Tras varios días, el 3 de marzo el operativo consiguió traspasar la frontera polaca y establecerse en el Zoológico de Pozman. Allí, los felinos y el licaón fueron sometidos a varias revisiones veterinarias para después partir hacia España.

Una de las razones de esta misión, según apuntan desde el Miteco, era evitar que los animales pudieran quedar abandonados en Ucrania y que fueran introducidos en una red de tráfico ilegal de especies exóticas. De hecho, la Fundación AAP Primadomus está especializada en la lucha contra el mercado negro de animales silvestres. 

Los cuatro leones acogidos en Alicante son ejemplares juveniles. Se trata de una especia catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como "vulnerables", pues sus poblaciones están sufriendo un deterioro progresivo debido a la pérdida de hábitats naturales y a la persecución directa del furtivismo y el tráfico ilegal de huesos en el sudeste asiático.

En cuanto al ejemplar de licaón, también joven, nació en un zoo de Ucrania y fue vendido a un particular que lo entregó al centro de rescate. Este animal, además, padece riesgo de ceguera ya que tiene cataratas, según confirmaron los veterinarios. Se trata de una especie catalogada por la UICN como "en peligro" y las poblaciones mundiales se encuentran en una tendencia decreciente, con la desaparición de numerosas manadas en su área de distribución natural. 

La misión de rescate y el traslado con carácter de urgencia de los animales desde Ucrania ha sido una de las primeras operaciones realizadas por el Ministerio de Transición Ecológica como nueva Autoridad Administrativa del Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

No es el primer rescate de animales que se realiza en plena guerra. Esta misma semana Ucrania ha conseguido evacuar hacia Polonia a siete osos que permanecían atrapados en un centro de conservación. Además, el éxodo de refugiados está dejando imágenes impactantes de familias tratando de cruzar la frontera junto a sus mascotas.