La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha registrado este miércoles la sede de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y una decena de domicilios particulares en todo el país, entre ellos, la casa de Luis Rubiales —expresidente de la institución— en Granada.

Los registros se producen en el marco de una investigación relacionada con supuestos contratos irregulares durante los últimos cinco años. Rubiales se encuentra entre está entre las cinco personas investigadas, que no detenidas, por la Guardia Civil.

El expresidente de la Federación se encuentra fuera de España y fuentes de la investigación apuntan a que podría estar en la República Dominicana.

La operación está dirigida por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid), en coordinación con la Fiscalía contra Corrupción y la Criminalidad Organizada y con el apoyo de la EUROPOL. Los agentes están desarrollando actuaciones en distintas provincias de la geografía española. La investigación está vinculada con la corrupción en los negocios, la administración desleal y el blanqueo de capitales.

Los agentes procederán a la ejecución de requerimientos judiciales a distintas entidades públicas y privadas. Las actuaciones se están llevando a cabo en Madrid, Sevilla, Granada y Torrox (Málaga). Entre los registros, además de viviendas y lugares como la propia Federación o el estadio La Cartuja, figura algún hotel. Las actuaciones previsiblemente finalizarán con siete detenidos y cinco investigados, según han asegurado a Público fuentes de la investigación.

La magistrada ha ordenado los registros que está llevando a cabo este miércoles la Unidad Central Operativa (UCO) para recopilar documentación que había solicitado previamente y que la RFEF nunca entregó. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda puso en marcha la investigación a raíz del contrato para trasladar la Supercopa de España a Arabia Saudí.

El cambio de sede fue fruto de un acuerdo entre el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y el exfutbolista Gerard Piqué. El contrato fue y redactado por el despacho del asesor jurídico externo de la Federación de Fútbol, es decir, de Tomás González Cueto, uno de los tres detenidos hasta el momento. Los otros dos son los directores de los Servicios Jurídicos y de Recursos Humanos de la Federación, Pedro González Segura y José Javier Giménez, respectivamente.

La Federación Española pactó por aquel entonces la celebración del torneo en el emirato a cambio de una retribución de 40 millones por edición. El presidente de la Asociación Transparencia y Democracia en el Deporte, Miguel Galán, denunció hace dos años a los dos empresarios por supuestas irregularidades en las negociaciones del traslado de la competición a Arabia Saudí. 

El caso salpica también a Gerard Piqué

Los movimientos de Rubiales y Piqué comenzaron a finales de 2018, cuando el exjugador del FC Barcelona propuso convertir la Supercopa en una final-four de tres partidos —dos semifinales y una final— en la que participarían los dos primeros clasificados de la Liga y los dos finalistas de la Copa del Rey. El expresidente de la RFEF autorizó al deportista a sondear en secreto el mercado en busca de posibles compradores. En plenas negociaciones, Rubiales y Piqué se intercambiaron mensajes en los que ya se hablaba de comisiones. La empresa del exfutbolista pudo haber embolsado hasta 24 millones de euros por este acuerdo, según avanzó en su día El Confidencial.