Greenpeace cambia el mensaje de la fachada de El Corte Inglés: "Ya nunca es primavera"
Activistas de la organización han escalado uno de los edificios de los grandes almacenes en Madrid para alertar sobre la emergencia climática y las consecuencias de los combustibles fósiles.
Madrid-Actualizado a
Coincidiendo con el Día Meteorológico Mundial, escaladores de Greenpeace se han descolgado de la fachada de El Corte Inglés de Nuevos Ministerios (Madrid) para cambiar el mensaje publicitario estacional de la marca, por el de "ya nunca" es primavera debido a la crisis climática.
Los activistas de Greenpeace protestaron a más de 25 metros de altura para cambiar el mensaje de la marca por uno "que se ajusta mucho más a la realidad". La organización ecologista denuncia que los combustibles fósiles han provocado la crisis climática que se está viendo sumergida en eventos climáticos extremos y la pérdida de las estaciones de transición como la primavera y el otoño.
El responsable de la campaña de la crisis climática de Greenpeace, Pedro Zorrilla, ha asegurado que "la realidad del cambio climático, como los informes del Grupo Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) atestiguan, está haciendo desaparecer la primavera tal como la conocíamos". Además, "las olas infernales en verano o la actual sequía son solo algunas de las muchas y terribles consecuencias de la crisis climática", ha advertido Zorrilla.
De acuerdo a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), el verano abarca cinco semanas más que a comienzos de la década de los 80, y 2022 fue el año más caluroso en algo más de un siglo. Desde Greenpeace aseguran que esta década es "crucial" para actuar, ya que los impactos climáticos se intensifican más rápido de lo previsto.
Zorrilla exige al Gobierno que actúe "según la ciencia" y las recomendaciones del IPCC. "Si no lo hace por voluntad propia, esperemos que la Justicia le obligue a ello: que aumente drásticamente su objetivo de reducción de emisiones en 2030 y que lo fije en al menos un 55% menos que las emisiones de 1990".
Para Greenpeace una de las claves para combatir la crisis climática es "cambiar el modelo socioeconómico, que no respeta los límites del planeta y apostar por la reducción de la demanda, la eficiencia, el ahorro y soluciones inteligentes que aseguren una transición justa y asequible para todo el mundo".
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