El Gobierno ha aprobado este martes el real decreto para prohibir el uso de tarjetas de crédito a los jugadores vulnerables que quieran apostar online. Solo podrán usar medios de pago nominativos y de su titularidad, y además tendrán que contar con un servicio telefónico de asistencia y ayuda para comportamientos de riesgo. Esta es una de las novedades de la nueva norma, que entrará en vigor dentro de seis meses, y que contiene una treintena de medidas para evitar comportamientos problemáticos de juego.

El decreto establece que, si las personas obtienen pérdidas netas iguales o mayores a 600 euros (200 euros en el caso de menores de 25 años), durante tres semanas consecutivas, serán consideradas jugadores intensivos o de riesgo. Asimismo, cuando inicien sesión para jugar a los juegos de lotería instantánea o presorteada, deberán indicar el tiempo máximo y la cuantía a jugar de antemano, que no podrá ser modificada durante su transcurso. 

Las webs de páginas de apuestas y juegos online, por otro lado, tendrán que enviar cada hora un mensaje de lectura obligatoria para que los clientes puedan seguir jugando. Estos contendrán información sobre su conducta de juego durante la sesión. Además, la nueva normativa no permite los mensajes que fomenten el juego intensivo con mensajes como 'casi acertaste' o 'estuviste cerca' al acabar una partida.

Las empresas, por su parte, no podrán enviar a los jóvenes de entre 18 y 25 años actividades promocionales con un fin ajeno a la actividad de juego en la web o plataforma. Las invitaciones a partidos o entradas para espectáculos tampoco se podrán incluir en programas VIP de fidelización. 

El decreto también reforzará la protección de otros perfiles vulnerables. Entre ellos se encuentran los que tienen comportamientos de juego intensivo, quienes han pedido la restricción en el acceso a su cuenta de juego (autoexcluidos) y los inscritos en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (autoprohibidos). Estos jugadores no recibirán comunicaciones comerciales y, en el caso de los participantes que se inscriban en el Registro General de Interdicciones de Acceso al Juego (RGIAJ), tendrán prohibido el acceso a sus cuentas, depósitos y participaciones en un plazo máximo de 48 horas.

El Ministerio de Consumo ha desarrollado estas medidas después de que el real decreto regulase la publicidad de juegos de azar y apuestas, que frenó la entrada de nuevos jugadores. El incumplimiento de las nuevas medidas implicará multas de hasta 50 millones de euros por infracciones muy graves y la pérdida de la licencia de juego. Las infracciones graves pueden ascender hasta un millón de euros y estas pueden provocar la suspensión de la licencia de juego durante seis meses.