Cientos de personas se han congregado este domingo en 18 ciudades de todo el país para apoyar las reivindicaciones de las feministas católicas por el 8M. Convocadas por la plataforma Revuelta de las mujeres en la Iglesia, las asistentes han clamado lemas como "caminamos juntas por la igualdad y la dignidad en la Iglesia", "con voz, con voto, así nos quiere dios" o "nosotras somos el cambio".

Tal y como hacen desde el año 2020, la asociación de feministas religiosas ha llenado las puertas de algunas de las iglesias más importantes con pañuelos y bengalas moradas. En concreto, en Madrid se han reunido alrededor de 200 personas en la Catedral de la Almudena. Allí han sido testigos de una performance que ha consistido en un recorrido que ha visibilizado, con carteles y pancartas, los trabajos, talleres y estudios que han realizado las integrantes de Revuelta de las mujeres en la Iglesia a lo largo de este año.

Asimismo, explica a Público Pepa Torres, portavoz de la plataforma, la performance ha tratado de recuperar las genealogías de mujeres que han marcado y transformado la Iglesia y la Teología. Bajo esta idea, retratos de figuras como Simone Weil, Teresa de Jesús o Edith Stein han presidido el evento. feministas. "Todas ellas son referentes, reformistas, cuya memoria nos recuerda que la aportación de las mujeres a la Iglesia nos hace avanzar hacia un lugar mejor", expresa Torres.

"En el feminismo y en el cristianismo no hay contradicción"

Durante la representación, las activistas se han sumado a las luchas "del resto de mujeres del mundo" y han puesto el foco en la feminización de la pobreza, los asesinatos machistas y el ecofeminismo. En esta línea, han recordado a "todas las mujeres que se ven obligadas a cruzar fronteras porque el sistema económico mundial empobrece a sus países" y a aquellas a las que les han robado la vida quienes "debieron de ser sus compañeros, cómplices y amigos, pero fueron para ellas su mayor infierno y sus depredadores".

Torres considera que la Iglesia es "uno de los grandes bastiones del patriarcado" y, pese a que ha avanzado "en muchos otros aspectos", las mujeres "todavía no tenemos el acceso a todas las tareas eclesiales". La portavoz de la plataforma señala que "en el feminismo y en el cristianismo no hay contradicción", pues "las prácticas liberadoras de Jesús con las mujeres" fueron "absolutamente transgresoras con el patriarcado".

Algo similar opina Maria Frechilla, otra de las integrantes de la Revuelta: "Nos resulta denigrante cómo tergiversan los versos y los textos evangélicos. Por ejemplo, cómo María Magdalena es recuperada en la historia en el siglo IV como una prostituta cuando era una mujer potente a la que Jesús de Nazaret la mandó el mensaje explícito de evangelizar". Frechilla lamenta que la historia de la religión católica "haya ido apartando a las mujeres e invisibilizándolas".

Hacia dónde miran las feministas religiosas

En medio de este contexto patriarcal y sexista, las feministas católicas abogan por actualizar las instituciones religiosas y adecuarlas "a los tiempos que corren, donde la sociedad civil ha logrado enormes avances en materia de igualdad entre hombres y mujeres". Dentro de la propia Iglesia, en particular en el Estado español, "llevamos más de 40 años, muchas mujeres cristianas feministas, haciendo avanzar las teologías feministas", ha defendido Torres.

La asociación reivindica que en todas las estructuras las voces de las mujeres tengan representación propia, mayor presencia. También insisten en la necesidad de que se revisen los documentos y materiales de formación eclesiástica para que ninguno fomente la subordinación de las mujeres. En definitiva, luchan por incorporar otros imaginarios que escapen del patriarcado.

"Luchamos por que no se repita la escena del entierro de Benedicto XVI, donde solo había hombres, cuerpos masculinos. Nosotras creemos que los cuerpos femeninos también son adecuados para la representación de lo divino. Precisamente la religión nace de la comunidad, no subordinando a las mujeres", concluye Torres.