España ha recibido, en lo que llevamos de semana, a más de 789 personas migrantes procedentes en su mayoría del África subsahariana, 716 de las cuales han desembarcado en Canarias. Según el último registro del Ministerio del Interior, 31.155 personas han llegado al territorio español en 2024, 12.410 más (es decir, un 66,2%) que en el mismo periodo de 2023. Del total, 22.304 han entrado en las islas. 

Las cifras han aumentado considerablemente después de que este viernes arribara a aguas de El Hierro un cayuco con 175 personas a bordo, dos de ellas fallecidas durante la dura travesía. Entre los ocupantes, además, se encontraban seis bebés y ocho mujeres. Los tripulantes han tenido que ser atendidos por el dispositivo sanitario de Cruz Roja y el Servicio de Urgencias Canario, debido a que la mayor parte de ellos se encontraba en estado de deshidratación. 

Además, este jueves han llegado a la misma isla, la más pequeña de las Canarias, más de 340 personas en varias de estas embarcaciones. Dos días antes, 73 fueron rescatadas en las mismas aguas. Y el lunes, en Balears, entraron en Formentera 57 personas en dos embarcaciones, una con 39 personas y otra con 18.  

Uno de los asuntos que preocupa especialmente al Ejecutivo canario, liderado por el presidente Fernando Clavijo, es la capacidad para acoger dignamente a la inmensa cantidad de menores no acompañados que llega cada semana. En este sentido, y dado que los límites de acogida de Canarias están sobrepasados, no quiere "almacenar" niños en carpas "como si fuesen botellas o naranjas". Unos 5.200 niños y adolescentes procedentes del continente africano están siendo actualmente tutelados por las autoridades canarias.

Pese que el presidente Pedro Sánchez prometió contribuir económicamente a aliviar la situación a través de una dotación de 50 millones de euros, Clavijo ha indicado que esa cantidad (que ya recibió en 2022 y 2023) dista mucho de ser suficiente. Ambos líderes se han reunido este viernes para abordar la gestión de la cuestión migratoria y el encuentro ha concluido con el compromiso del jefe del Ejecutivo español de seguir negociando con el PP la reforma de la ley de extranjería propuesta por los socialistas.

Esta legislación permitiría un reparto equitativo de las personas migrantes en las distintas comunidades autónomas en función de sus capacidades, de manera que así dejaría de recaer el peso de la acogida total de migrantes en un solo territorio, como ocurre actualmente con Canarias.

Por su parte, Clavijo reclama un "pacto de país" para resolver el problema solidariamente con esa modificación legislativa. De momento, esta acogida de migrantes por parte de otras regiones es meramente voluntaria, pese a que los servicios de atención están sobrepasados en una sola comunidad autónoma. "No soy una persona de tirar la toalla, sino de pelear con más ahínco aún para que Canarias no tenga que soportar en solitario toda la cuestión migratoria", ha apuntado Clavijo tras su reunión con el líder socialista.