España devuelve en caliente a un migrante encaramado a la valla de Ceuta. A primera hora de este martes, unos 60 migrantes subsaharianos han intentado saltar el doble vallado fronterizo de Ceuta desde territorio marroquí, aunque no pudieron superarlo. 

La Guardia Civil ha constatado que en el intento de entrada no se ha registrado ningún herido. Uno de los migrantes que consiguió subir al primero de los dos vallados fue devuelto en caliente al ser entregado a las fuerzas marroquíes.

Según ha informado a Efe un portavoz de la Guardia Civil, los agentes del instituto armado han estado activados desde la medianoche porque las cámaras de seguridad del perímetro fronterizo detectaron la presencia de unos 150 subsaharianos que se encontraban en los bosques más próximos a la frontera.

Finalmente, hacia las 6.30 horas, unos 60 migrantes intentaron acceder a la valla por la zona próxima a la frontera sur del Tarajal, aunque fueron contendidos por la Gendarmería marroquí, a excepción de unos pocos que consiguieron llegar al vallado, aunque no pudieron superarlo.

La zona por donde han intentado entrar ya no tiene concertinas y está coronada por unas estructuras metálicas con forma de peine invertido, según han explicado a Efe fuentes policiales.

Los agentes del instituto armado han contado con la colaboración de la Policía Nacional y de la Policía Local de Ceuta, que han desplegado varias unidades hasta el perímetro fronterizo por si fuera necesaria su intervención.

Los saltos al vallado de Ceuta se han convertido en el último año en casos aislados y siempre protagonizados por pequeños grupos de subsaharianos. El último intento numeroso se produjo el 19 de enero de 2020 cuando unos 250 subsaharianos intentaron cruzar la valla fronteriza, aunque fueron rechazados por las fuerzas marroquíes y la Guardia Civil. Desde esa fecha la valla fronteriza solo ha registrado intentos aislados de uno o dos migrantes.

No obstante, las fuerzas de seguridad han detectado en las últimas semanas un incremento del número de migrantes subsaharianos asentados en las inmediaciones de Ceuta, aunque nunca en cifras tan numerosas como las de este martes.

Aval del Tribunal Constitucional

Una sentencia del Tribunal Constitucional (TC) avaló en noviembre de 2020 casi la totalidad de la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como la ley mordaza, incluidas las devoluciones en caliente de migrantes.

Sin embargo, una magistrada del TC votó en contra de la sentencia al considerar que las devoluciones en caliente son inconstitucionales. Incidió sobre la necesidad de establecer un control judicial y destacó que este fallo no se adapta a los tratados internacionales sobre derechos humanos firmados y ratificados por España. 

Antes de conocerse el fallo, Unidas Podemos mostró su rechazo y pidió un proceso "que cumpla con los derechos humanos" evaluando el caso de cada una de las personas para "respetar los derechos humanos en las fronteras y dar una acogida digna a las personas recién llegadas".

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos cambió de criterio en febrero de 2020 y avaló las devoluciones en caliente de migrantes. Tras la sentencia de Estrasburgo, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, evitó definir un protocolo para las devoluciones en caliente asegurando que una de las prioridades del Gobierno es la supresión de la ley mordaza, que sigue actualmente vigente.

La organización Andalucía Acoge ha denunciado la práctica de devoluciones en caliente este martes. " Una vez más, la Frontera Sur vuelve a ser un espacio de no derecho para las personas que migran", lamentan organizaciones como Asociación Elin, Federación Andalucía Acoge, Maakum y No Name Kitchen.