Sorpresa en la residencia madrileña de Mirasierra. Los efectivos de la Guardia Real que entraron a ese centro de ancianos gestionado por la empresa DomusVi para realizar tareas de desinfección encontraron miles de mascarillas escondidas. Así lo ha avanzado este martes Cadena Ser, que relata que en las cajas había también buzos de protección sin estrenar.

Según ha informado la emisora, este caso ha sido puesto en conocimiento del Gobierno por parte de un "alto cargo del Ejército". Todo comenzó el sábado, cuando el Ejército informó a la directora de la residencia que durante la desinfección, prevista para el día siguiente, los residentes deberían ser trasladados a las zonas de espera con mascarillas de protección.

La responsable del centro indicó entonces que no disponían de mascarillas suficientes para los usuarios y que solo "disponían de las justas para los trabajadores", asegura Cadena Ser. La sorpresa llegaría un día después.

El domingo, cuando la Guardia Real realizaba las tareas de desinfección de la residencia, halló en un almacén "material sin desembalar". Había, en total, unas siete mil mascarillas quirúrgicas, además de buzos de protección y calzas.

La residencia Mirasierra es propiedad de la Comunidad de Madrid, aunque a día de hoy es gestionada por Domusvi. Esta empresa tiene a su cargo 198 centros y residencias en todo el país, atendiendo –según datos extraídos de su web– a unas 200 mil personas.

"Estamos cumpliendo escrupulosamente con los protocolos y las medidas de higiene y prevención establecidas por las autoridades sanitarias competentes, así como siguiendo los propios protocolos e indicaciones de la dirección médica de DomusVi", afirmaba esta empresa en un comunicado emitido el pasado 17 de marzo.