Los diputados de la Unión Europea votaron este martes a favor de desechar la práctica de adelantar los relojes una hora en primavera y luego retrasarlos en otoño a partir de abril de 2021, dos años más tarde de lo que el ejecutivo de la UE propuso inicialmente.

El Parlamento Europeo votó por 410 votos a favor y 192 en contra poner fin a la práctica de los cambios de hora estacionales. La votación no es la última palabra sobre el tema, pero constituirá la base de las consultas con los países de la UE para elaborar una ley definitiva. Además, cada país tendrá que decidir su postura al respecto.

La legislación de la UE exige que los ciudadanos de los 28 países de la UE adelanten sus relojes una hora el último domingo de marzo y vuelvan al horario de invierno el último domingo de octubre. La práctica de cambiar los relojes, también observada en países como Estados Unidos, se introdujo por primera vez en la Primera Guerra Mundial para ahorrar energía prolongando la luz del día en verano.

Una encuesta dominada por alemanes

La Comisión Europea propuso en septiembre finalizar la práctica después de que una encuesta de opinión en la UE mostrara una gran mayoría a favor de hacerlo. En la encuesta se recogieron 4,6 millones de respuestas, y el 84 por ciento de los encuestados deseaba finalizar los cambios estacionales del reloj. Los críticos dicen que la encuesta estaba dominada por los alemanes, que constituían el 70 por ciento de los encuestados.

Un informe del Parlamento a favor de tener un solo horario durante todo el año indicaba que hay estudios científicos que relacionan los cambios de hora con enfermedades del sistema cardiovascular o inmunológico porque interrumpen los ciclos biológicos, y concluía que ya no se ahorra energía. (Información de Clare Roth y Philip Blenkinsop traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid)