Detienen al entrenador de un club de voleibol por abusar presuntamente de dos jugadoras menores

La Policía Nacional ha detenido al entrenador de un club de voleibol de Madrid acusado de abusar sexualmente de dos jugadoras menores de edad en 2019 cuando las víctimas tenían 16 años.

La investigación, ha informado este jueves la Policía, se inició a raíz de la denuncia de la madre de una jugadora, en la que ponía en conocimiento unos presuntos abusos sexuales de los que podrían haber sido víctimas compañeras de equipo de su hija.

Al parecer, tanto en las competiciones deportivas como en los viajes de concentración organizados por el club, el entrenador les incitaba al consumo de alcohol con el fin de que las menores se desinhibieran y así vencer su resistencia y poder abusar de ellas.

El 50% de los delitos contra la libertad sexual son cometidos contra menores

Los hechos denunciados eran conocidos por varias personas del ámbito de la Federación de Voleibol de Madrid, que han colaborado con la investigación policial. Gracias a su ayuda, se ha podido constatar lo ocurrido. Las autoridades comprobaron que el entrenador se prevalía de su situación de superioridad en el club amenazando a las víctimas con ser expulsadas del equipo y acabar con su carrera deportiva si se negaban, y les ofrecía recompensas y reconocimiento deportivo si accedían a sus peticiones.

Según los datos aportados por el informe Los abusos sexuales hacia la infancia en España, el 50% de los delitos contra la libertad sexual son cometidos contra menores. Las cifras reflejan que "entre 800.000 y 1.600.000 menores son víctimas de algún tipo de abuso sexual", ya que en torno a entre el 10 y el 20% de la población infantil es víctima de algún tipo de abuso de poder de un adulto con el fin de satisfacerse sexualmente. 

El perfil de la víctima, a partir de las sentencias analizadas, corresponde a una media de 11 años y medio como edad de inicio de sufrir estos abusos, aunque tienen mayor prevalencia en mayores de 13 años. Tan sólo el 15% de los casos se denuncian a la Policía y, la mayoría de veces, a través de la madre. En el 84% de los casos la víctima conoce a su agresor y tiene una relación previa con ella.